Ahora se volcará en dar detalles del cambio del escenario a Txurdinaga, tras la explosión de protestas por la tala de árboles y la «política de hechos consumados»
Una comisión informativa del Ayuntamiento trasladará la próxima semana a los vecinos de Txurdinaga los pormenores de la decisión de ubicar este año los grandes conciertos de Aste Nagusia en el parque Europa. La explicación «llega tarde», aducen los vecinos, que se pusieron el lunes en pie de guerra nada más ver arrancar los primeros trabajos de jardinería para adecuar el recinto. La tala de dos árboles y el trasplante de otros ejemplares en Cobetas detonó el malestar popular ante el convecimiento de que está en riesgo la salud de su pulmón verde. Temen que el nuevo escenario festivo se llene de «suciedad» y «ruido» durante los seis conciertos previstos. Y se dejaron oír en una concentración esa misma tarde, preludio de la que llevarán a cabo el próximo sábado.
«Entendemos su preocupación y la compartimos», aseguraban ayer desde el Consistorio, al tiempo que reiteraban su compromiso de dejar la zona «en las mismas condiciones» que presenta en la actualidad. «Habrá un previo, un durante y un pos» en Aste Nagusia, anunciaban portavoces de Obras y Servicios: «Antes de cualquier concierto habilitamos el espacio, tras su celebración limpiamos el área, que a las nueve de la mañana estará reluciente, y al finalizar las fiestas intervendremos para dejar todo como antes».
El Gobierno local insiste en que la medida conlleva beneficios añadidos, como «extender la Semana Grande a los barrios, con su correspondiente repercusión para hosteleros y comerciantes, y dar a conocer el parque a los asistentes». En definitiva, justifican, «tratamos de propiciar la convivencia entre todos los barrios de la ciudad, porque durante esos días son pocos los bilbaínos que se libran del ruido».
Pero los vecinos continuaban ayer con la recogida de firmas contra la «política de hechos consumados» del Gabinete Azkuna, que «supondrá la destrucción del parque». «Estoy segura de que si nos hubieran preguntado si queríamos que la fiesta se trasladara aquí, hubiéramos dicho que no», certificaba Pilar García, residente en el portal número 1 de la calle Ondarroa, próximo a la zona donde se ubicará el escenario. «La forma en que han llevado el tema ha sido mala. Comenzar a quitar árboles de buebnas a primeras no es de recibo», añadía otro vecino.
Carteles en Santutxu
El barrio se ha poblado de carteles, y algunos han aparecido hasta por Santutxu, donde hosteleros con establecimientos cercanos a la estación de metro se mostraban esperanzados con la nueva ubicación. «Algo caerá», confiaba Pablo, de Baztertxu Taberna. Obras y Servicios insistía ayer en que la tala formaba parte de los controles que realiza de manera habitual para evitar desplomes. «Estaban en mal estado y suponían un peligro», argumentaban. «Eso de que los arboles estaban enfermos o bien es mentira, o ha sido una argucia para sacrificarlos», replicaba un usuario del parque. Su convecina Naia se mostraba sorprendida ante la respuesta que había recibido tras llamar al teléfono de información municipal, el 010. «Estaba preocupada porque aún hoy (por ayer) había una veintena de árboles marcados con una T, de talar. Al preguntar si su intención era continuar serrando, negaron que fueran a hacerlo y lo que más me extrañó es que dijeran que había sido un error».