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Los datos de la Encuesta de Coyuntura Comercial que realiza la Cámara de Comercio de Bilbao ha advertido de que la mitad del comercio minorista de Bizkaia "aún no ha tocado fondo" y empeorará en los próximos meses.

El documento, que se elabora cada dos meses, recoge que el sector comercial en el territorio "se está mostrando sensible" a la atonía del consumo privado y se prevé una recuperación "difícil" hasta que remonte el nivel de confianza "especialmente deteriorado por el elevado nivel de paro, las subidas fiscales y los descensos salariales". Además, el tiempo invernal "no ha animado" las ventas de la campaña de primavera, según el trabajo desarrollado por la Cámara comercial.

 

Los datos de la encuesta muestran que las ventas en los meses de marzo y abril de 2013 han sufrido un "apreciable retroceso" respecto a 2012 y a los primeros meses de 2013. En concreto, el nivel de ventas fue malo en esos dos meses para el 81 por ciento de los comercios consultados, peor que 69,8 por ciento del mismo período de 2012, y superando también el 78 por ciento de enero-febrero de 2013.

 

Únicamente para el 3,5 por ciento de los comercios vizcaínos el nivel de ventas fue "bueno". Este retroceso en las ventas tiene su origen en el Comercio Especializado en Equipamiento de las Personas y del Hogar, con un nivel "malo" de ventas en el 92 por ciento de ambos establecimientos.

 

Igualmente, la escasez de ventas ha incrementado los stocks, ya que los almacenamientos son considerados adecuados por el 66 por ciento de los comercios (69,9% en el primer bimestre de 2013), mientras que un 26,6 por ciento opina que son excesivos y un 7,4 que son reducidos (21,9% y 8,2% en enero-febrero de 2013).

 

EXPECTATIVAS

 

Por lo que se refiere a las expectativas, la mitad de los comercios considera que la situación empeorará y sólo un 7,4 por ciento cree que mejorará la previsión que tienen los comerciantes de Bizkaia para los seis próximos meses. Además, un 55 por ciento del comercio minorista especializado prevé reducir sus pedidos en los próximos tres meses y un 59,8 por ciento piensa que disminuirán sus ventas.

 

Sin embargo, no hay expectativas de reducción de plantilla porque 9 de cada 10 comercios de Bizkaia la mantendrá estable, aunque ninguno de los comercios espera ampliarla en los próximos tres meses.

 

El documento recoge asimismo que el principal factor causante de estas limitaciones sigue siendo la falta de demanda en el mercado, aunque aumenta un 10 por ciento el porcentaje de los comercios que alegan esta causa respecto a los datos anteriores, pasando del 73 al 83,6 por ciento. Por otra parte, las condiciones meteorológicas y el miedo de los consumidores son los motivos fundamentales que engloban al factor Otros, donde se posiciona casi la mitad de los comercios.

 

En opinión del presidente de la Cámara de Bilbao, José Ángel Corres, "la crisis sitúa a los comercios en una grave tesitura, los ha debilitado económicamente y cada vez son menos los recursos y más las necesidades para sobrevivir en esta situación".

 

Por ello, ha abogado por buscar "soluciones creativas e innovadoras, readaptarse a las necesidades del mercado y de los usuarios, con el objetivo de corregir los desequilibrios que provoca la coyuntura actual". En este sentido, Corres ha subrayado la importancia y el compromiso de las Cámaras de Comercio con estas empresas, "que son las que más ayuda necesitan para sobrevivir y mantenerse".

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Ahora se volcará en dar detalles del cambio del escenario a Txurdinaga, tras la explosión de protestas por la tala de árboles y la «política de hechos consumados»

Una comisión informativa del Ayuntamiento trasladará la próxima semana a los vecinos de Txurdinaga los pormenores de la decisión de ubicar este año los grandes conciertos de Aste Nagusia en el parque Europa. La explicación «llega tarde», aducen los vecinos, que se pusieron el lunes en pie de guerra nada más ver arrancar los primeros trabajos de jardinería para adecuar el recinto. La tala de dos árboles y el trasplante de otros ejemplares en Cobetas detonó el malestar popular ante el convecimiento de que está en riesgo la salud de su pulmón verde. Temen que el nuevo escenario festivo se llene de «suciedad» y «ruido» durante los seis conciertos previstos. Y se dejaron oír en una concentración esa misma tarde, preludio de la que llevarán a cabo el próximo sábado.

 

«Entendemos su preocupación y la compartimos», aseguraban ayer desde el Consistorio, al tiempo que reiteraban su compromiso de dejar la zona «en las mismas condiciones» que presenta en la actualidad. «Habrá un previo, un durante y un pos» en Aste Nagusia, anunciaban portavoces de Obras y Servicios: «Antes de cualquier concierto habilitamos el espacio, tras su celebración limpiamos el área, que a las nueve de la mañana estará reluciente, y al finalizar las fiestas intervendremos para dejar todo como antes».

 

El Gobierno local insiste en que la medida conlleva beneficios añadidos, como «extender la Semana Grande a los barrios, con su correspondiente repercusión para hosteleros y comerciantes, y dar a conocer el parque a los asistentes». En definitiva, justifican, «tratamos de propiciar la convivencia entre todos los barrios de la ciudad, porque durante esos días son pocos los bilbaínos que se libran del ruido».

 

Pero los vecinos continuaban ayer con la recogida de firmas contra la «política de hechos consumados» del Gabinete Azkuna, que «supondrá la destrucción del parque». «Estoy segura de que si nos hubieran preguntado si queríamos que la fiesta se trasladara aquí, hubiéramos dicho que no», certificaba Pilar García, residente en el portal número 1 de la calle Ondarroa, próximo a la zona donde se ubicará el escenario. «La forma en que han llevado el tema ha sido mala. Comenzar a quitar árboles de buebnas a primeras no es de recibo», añadía otro vecino.

 

Carteles en Santutxu

 

El barrio se ha poblado de carteles, y algunos han aparecido hasta por Santutxu, donde hosteleros con establecimientos cercanos a la estación de metro se mostraban esperanzados con la nueva ubicación. «Algo caerá», confiaba Pablo, de Baztertxu Taberna. Obras y Servicios insistía ayer en que la tala formaba parte de los controles que realiza de manera habitual para evitar desplomes. «Estaban en mal estado y suponían un peligro», argumentaban. «Eso de que los arboles estaban enfermos o bien es mentira, o ha sido una argucia para sacrificarlos», replicaba un usuario del parque. Su convecina Naia se mostraba sorprendida ante la respuesta que había recibido tras llamar al teléfono de información municipal, el 010. «Estaba preocupada porque aún hoy (por ayer) había una veintena de árboles marcados con una T, de talar. Al preguntar si su intención era continuar serrando, negaron que fueran a hacerlo y lo que más me extrañó es que dijeran que había sido un error».