según una encuesta realizada por Ikerfel para el Ayuntamiento desciende un 10% la gente que cree que los barrios de Bilbao están «bastante o muy bien comunicados»

Las calificaciones empeoran al hacer preguntas concretas como si supone un ahorro de tiempo en los desplazamientos (el 45% cree que no) o aumenta la facilidad para entrar y salir de la ciudad (40% de respuestas negativas). El informe no hace referencia al derribo del viaducto de Sabino Arana, que ya es historia gracias a la nueva entrada, pero sí a otros aspectos relacionados con la movilidad. Desciende un 10% la gente que cree que los barrios de Bilbao están «bastante o muy bien comunicados» por transporte público, especialmente en los distritos de Uribarri y Otxarkoaga-Txurdinaga.

Desigualdad entre barrios

Esta es la tónica general del informe de gestión de calidad de 2010, realizado a partir de 2.000 entrevistas telefónicas entre noviembre y diciembre del año pasado. La percepción de la ciudadanía sobre la calidad de vida en Bilbao es muy alta -4 sobre 5-, aunque el 40% de las personas consultadas creen que el Ayuntamiento «no atiende a los barrios de forma equitativa». Otxarkoaga, San Francisco y Rekalde son los que salen peor parados. Tres de cada diez vecinos, además, opinan que la zona en la que viven ha empeorado en los últimos cuatro años.

Varios apartados de la encuesta desprenden una sensación de pesimismo que los autores relacionan con «el peor año de la crisis en el entorno». El «clima comercial y empresarial» se refleja en las preocupaciones ciudadanas, que aspiran a alcanzar «un umbral mínimo de bienestar», explica el director comercial de Ikerfel, Joseba Ezpeleta. El paro se sitúa siempre en primer lugar, seguido de la seguridad ciudadana y la atención social.

Aunque la valoración global de la gestión municipal es de 3,7 sobre 5, se aprecia un retroceso en indicadores importantes. Desciende la percepción de Bilbao como una ciudad segura (el 42% cree insuficiente la presencia de la Policía Municipal) y la valoración de los esfuerzos para la promoción del empleo y la cobertura social para atender a las víctimas de la crisis. También son menos los que piensan que Bilbao es una ciudad entretenida y hay una crítica generalizada a las actividades culturales y de ocio en los barrios.