Categoría: Ante el final

Ante el final de la vida.
Vivencias del cura Joseba Bakaikoa en el Hospital de Santa Marina.

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ENTRE EL HOSPITAL Y LA ATENCION A MI MADRE

Me encuentro pasando unos días en Pamplona, lugar del que soy originario y donde habitan mi madre y mi hermano. Mi madre empieza a sentir molestias a la hora de sentarse y empezamos a preocuparnos, pues la situación no es nada normal. Tras la correspondiente visita a la doctora de oncología del hospital, se nos comunica lo que temíamos: nuestra amatxo tiene un cáncer muy avanzado y le queda un máximo de cuatro meses. Parece como si algo grande y profundo se derrumbase y la lágrima surge con rabia y desplome del cuerpo. Mi hermana, que vive en La Palma,...

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EL NACIMIENTO EN EL HOSPITAL

Hemos entrado ya en el mes de Diciembre. Como todos los años, Carmen, la infatigable compañera con la que tan feliz me encuentro en esta misión en el Hospital, ha dispuesto todo para montar el Belén. Durante unos días –hasta después de la fiesta de la Epifanía o de los Reyes– en el lugar donde tenemos los libros para disfrute del personal que acude al Hospital, estará presente el Nacimiento o Belén del Hospital. Sin recurrir a la ayuda de nadie, y con esa maestría que ella tiene para todo lo manual, ha dispuesto un fondo precioso y tomando como...

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CELEBRAMOS LA UNCIÓN EN FAMILIA

Me avisan al busca que me requieren en una habitación de cuidados paliativos. Me imagino que, como casi siempre, alguien requiere mi presencia para celebrar la unción de los enfermos con algún familiar al que le queda muy poco tiempo para despedirse de este mundo nuestro. Llego a la habitación y me viene a saludar un joven cuyo padre se está muriendo y que desea que su padre reciba el sacramento de la unción. Cuando voy a comenzar a realizar la celebración, una joven que atiende a su padre, me pide que realice este sacramento también con el suyo. Me...

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¿PARA QUÉ SIRVE UN CAPELLÁN DE HOSPITAL?

El ambiente ha cambiando hoy. Llueve con el xirimiri tradicional de Bilbao en tiempos otoñales. La calma reina en el hospital y parece como si nada especial estuviese ocurriendo hoy. Ayer me llamó intensamente Carmen, mi compañera de fatigas, para que subiese al hospital. Mis compromisos pastorales, en los barrios de Otxarkoaga y Txurdinaga, me lo impidieron y dejé lo de subir al hospital para hoy por la mañana. En el entre tanto, la persona con la que tenía que haber celebrado el sacramento de la Unción, ha fallecido. ¡Ya no hay nada que hacer!, pero no es cuestión de...

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VIEJOS AMIGOS

Hace mucho calor en este último día de verano en Bilbao. Hasta las faldas del monte donde está situado nuestro hospital se ven fuertemente iluminadas por la luz que ya ha roto la niebla de la mañana. Pero este calor trae consigo un inconveniente y es el referente a la ubicación de las habitaciones; casi todas ellas emplazadas en dirección Sur. El calor que se siente en las habitaciones hoy es excesivo y eso lo notamos todos. Pero a quienes más afecta es a las personas que se encuentran enfermas. El estar más o menos sano supone el tener arrestos...

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¡EN EL HOSPITAL NO SE TRABAJA!

Es importante, y en eso creo que tenemos que desarrollar una buena línea imaginativa, que le demos un poco de ruptura de tensión a la realidad que se vive en el hospital por muchas de los familiares que ven apagarse a sus seres queridos. Y eso, a veces, supone hacer surgir escenas esperpénticas de lo más variadas. La escena que ha ocurrido hoy ha ido por esta línea. Una mujer está sentada en un banco de una de las terrazas del último piso. Entre sus manos tiene una tela en la que, luego veré, está realizando un precioso bordado. Está...

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PADRE NUESTRO…

Entro en una habitación de cuatro camas. Las cuatro están ocupadas por sendas mujeres de edad avanzada. Todas ellas, en situación bastante límite y mirando más hacia allá que hacia aquí. Saludo a una señora que se entrega con todo su cariño a hacer posible que su madre absorba, por la senda naso gástrica colocada en el orificio derecho de su nariz, la comida que corresponde tomar a esta hora del mediodía. La verdad es que es un poco costoso el asunto y la madre parece que estuviera dejándose hacer, sin oponer ningún obstáculo a lo que hacen con ella....

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LA VIZCAÍNA DE CORAZÓN CATALÁN

Entro en una de las habitaciones del quinto piso, el dedicado especialmente a los enfermos de cuidados paliativos. El lugar es coqueto, tiene un espacio para dos camas y un pasillo amplio, como para poder estar sentado tranquilamente en un sillón que se encuentra al fondo. Al otro lado de la habitación, un gran ventanal permite que penetre la potente luz del mes de julio en el que nos encontramos. En la cama más cercana a la puerta de entrada me encuentro con una mujer cariñosa, acogedora, de rostro apacible, con algo entrañable en su mirar, que se me queda...

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HAS ENTRADO DENTRO DE MÍ

Es un hombre todavía joven, 55 años. Lleva entre nosotros 2 meses. Cuando llegó, externamente parecía que se iba a comer el mundo, no porque se manifestase en un plan fanfarrón u orgulloso; no, nada de eso. Era por su cuerpo fuerte, alto (rondará por el 1,80) y con una cara y unos gestos que denotaban una presencia abierta y acogedora. Desde el primer momento, nos sentimos muy cercanos y nos tomábamos el pelo. Era una relación muy bonita la que íbamos estableciendo en el transcurrir de los días. Tanto él como yo sabíamos lo que ese cuerpo albergaba en...

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EL ULTIMO ADIÓS

Desde hace unos días se encuentra hospitalizado entre nosotros un hermano franciscano, Felipe. Es un hombre alto y fuerte, entrado ya en la década de los 80, pero que a pesar de encontrarse muy limitado, no expresa en su cuerpo la edad que tiene. Me acerco a él en el momento en que hace su entrada en la habitación, acompañado de su hermano y superior de la comunidad, Biktoriano. Se encuentra en tal situación que no me reconoce y yo me quedo un poco apenado por ello. Le voy visitando en días sucesivos y ya desde el día siguiente, recuerda...

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ENTREGARTE EN LOS BRAZOS DEL PADRE

Jaime, todavía podías haber seguido entregándote, pero… Eras un hombre de mi barrio y entregado a él. Has ido viviendo estos años la experiencia, desesperanzadora en sí, de ir subiendo y cada vez más frecuentemente al hospital; subidas y bajadas que te iban diciendo, más claramente conforme iban siendo más frecuentes, que tu vida entre nosotros se iba acabando. Y a pesar de tanto trajín, yo siempre te encontraba sereno, tranquilo, rodeado de tu mujer y tus hijas e hijo, siempre a tu lado. Eras bajito de estatura, pero un gran hombre. En los 40 años que te entregaste a...

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BODAS DE ORO

Alguien me toca por detrás mientras voy recorriendo el pasillo del cuarto piso del hospital. Es una chica que ya conozco, hija de un matrimonio de aquí que hace ya mucho tiempo viajó a tierras venezolanas. Allí tuvieron su única hija, Micaela; después volvieron definitivamente a nuestra tierra. Micaela me dice que sus padres celebrarían en abril sus bodas de oro y que ella ha mandado elaborar unos anillos y me pide que los bendiga. Le planteo que sería precioso, aunque no haga todavía 50 años justos que se casaron sus padres, adelantar unos meses la celebración de las bodas...

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EL MATRIMONIO UNIDO EN LA UNCIÓN

Tras visitar a un enfermo, que se encuentra acompañado por varios familiares, me dispongo a abandonar la habitación. En ese momento, hacen su entrada en ella la esposa y una joven que se presenta como la ahijada del enfermo. A la esposa ya la conozco de veces anteriores y ella me saluda con una sonrisa cálida y acogedora. La ahijada del matrimonio me expresa, con clara convicción, su deseo de que sus padrinos reciban el sacramento de la Unción de los Enfermos. Es una de las pocas veces que veo una convicción tan clara de lo que es este sacramento,...

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ELLA SE LLAMA SOLEDAD

Ella se llama Soledad. Es una mujer de mi barrio, Otxarkoaga, y de etnia gitana. Ha llegado a ser para mí una mujer muy entrañable. Con su cuerpo delgadito –35 kilos– y unos ojos tan metidos en sus cuencas, con unas manos tan largas y menudas, con un rostro tan sonriente, es alguien que atrae hacia sí. Es la expresión de la ternura y mi gozo al estar a su lado es algo difícil de explicar. Siempre que entro en su habitación, en la que se encuentra aislada –“algún bicho que se me ha metido” dice ella– la saludo con...

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LA MUJER DE LA SONRISA

Recibo una llamada de una amiga. Me expresa su deseo de que hable con su hermana Juli, que sufre un cáncer galopante desde hace dos años, con el objetivo de animarle a subir al hospital. Hablo pues con Juli, hospitalizada en otro centro, en el cual no puede permanecer mucho más tiempo. Yo le animo, hablándole de la atención exquisita que va a tener en el hospital en el que yo me encuentro, desde el equipo de médicos, enfermeras y auxiliares. Además, le hablo del precioso paisaje que va a poder contemplar desde la ventana del cuarto que le den....

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LA MUJER QUE DESEABA MORIR

Es una mujer entrañable, muy limitada por su edad –89 años– y por lo que a lo largo de ella ha vivido. A su lado se encuentra su sobrina, una joven alegre y animada a estar todos los días junto a su tía, a la que da muestras de mucho cariño. De ello he sido testigo durante varios días en los que me he acercado al lecho de esta mujer. Hoy Carmen tiene mucho sueño y sus ojos se niegan a abrirse. La sobrina me anima a pasarle a su tía, como otras veces lo he hecho, el dedo por...

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EL HOMBRE SERENO Y SENSIBLE

Nos conocemos desde hace ya más de un año. El va subiendo al hospital y bajando a su casa a lo largo de este tiempo, un buen número de veces. Es algo que sucede en muchos de los casos de las personas internas en el hospital y que sufren de problemas respiratorios. Con sus 80 años cumplidos hace ya bastante tiempo, es un hombre sereno, calmado, muy inteligente y con un interés muy claro de querer saber cada día más. La forma de saludarnos es muy curiosa y entrañable. Un día, sin darme cuenta de ello, le puse la mano...

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FIESTA DE LOS FIELES DIFUNTOS EN EL HOSPITAL

Hoy, 2 de noviembre, domingo, celebramos la eucaristía, como todos los domingos, en el hospital. La capilla en la que se celebra es un lugar muy acogedor, expresa una vetustez que invita a orar. Todo está construido en madera y el Cristo negro que se encuentra en el lateral izquierdo, es una imagen que impresiona y a la que mucha gente ha expresado tantos temores, deseos, esperanzas, miedos y gozos. A lo largo del año hemos ido tomando datos sobre los familiares de aquellos difuntos con los cuales, mientras vivían entre nosotros, hemos tenido un contacto mayor en cuestiones de...

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CALOR HUMANO

Entro en una habitación de las individuales. En ella se encuentra un señor andaluz, con 82 años de vida ya; es un hombre muy salao, con esa gracia que caracteriza a los nacidos más allá de Despeñaperros y que nos vendría muy bien, siquiera en pequeñas dosis a los nacidos más arriba del Ebro; ¡somos tan diferentes! En frente de la puerta hay una gran ventana y a través de ella va expresándose, con mucha luz y al mismo tiempo calor, este sol de otoño que nos acompaña. Calor encuentro también, y del bueno, en el centro de la habitación....

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BEGO, TODAVIA JOVEN

Ella es una chica, de 45 años, de mi barrio de Otxarkoaga. La conozco desde hace ya unos cuantos años. Fue compañera de un chico que vivió con nosotros y que falleció hace ya dos años. Me dicen que está en el hospital y cuando llego a verla, me resulta difícil reconocerle. En unos pocos meses ha bajado unos cuantos kilos de peso. Tiene la cara demacrada, que expresa que ya le queda muy poco tiempo de vida. Cuando la veo no tengo otro deseo sino el de besarle su rostro que va perdiendo su original figura. Es la expresión...