un cuento
Otxarkoaga es tan importante que hasta en los cuentos aparece. Un ejemplo de esto es el cuento escrito por Alberto Arzua titulado «donde Chabi»…..
Molén Pistacho viajaba en un Skoda. Susurraban sus ruedas del derrape al asfaltán, crojiendo milachos que no quebraban tan solo de sopa. Los molendos, de tradición luterina, se dejaron en las trochas muchísimas lefas, como cabrones que eran. En fecha de los verdemayos, por tradición, se suplían los muchachos de ancas portólidas y confiaban al vicio y corre corre de noche a bañarte en la alberca. Goncel, de mis cuñas non aprisco nada fando. Quizás si las horgonaras, refulgieran de redoble las arcabuces de plata. No minoyo, no minoyas, no minoya. No minoyamos. No minoyan. ¿Y vosotros? Desde las nubes caían huevas de blando, a rachas de viento de pájaros. En las lindes de los hortelares, la risueña juncal reverberaba con líquido de truchas. Y a todo esto el coche de Molén derrapando.– ¡Tío, estás escuchando?
– ¿Desde dónde me llamas, tío!
– ¡Es la radio del coche, gañán!
– ¿Estás conduciendo, tío!
– Voy a ciento veinte subiendo Ochar
– ¡No me jodas, cabrón!
– ¿Te vienes? ¡Jar, jar, jar!
– ¡Y te descojonas, guarra!
– ¡Es un disco de los Rachis! ¡Jar, jar, jar!
– ¡Maricón, hijo puta!
– Nos vemos luego
– Vale, donde Chabi
Se arriscan otra vez, desde el terrucho, las blondas gumias orondas, las mieses de manantial. No esperlanan sin arrobo sus muchas rubias guedejas, como siempre se ha dicho. En la parte de atrás del coche hay un can. Bisulfuro comprobado junto a plástico viejales, todas las colillas juntas y un olor proceloso, más potente que las gumias mismas. Lleva el coche en una mano, como un Atlas muy sobrado, mientras ya que con la otra, como un Atlas muy sobrado, ya fuma, ya gesticula, ya coge el teléfono, ya se saca los mocos, ya maneja la palanca, suda mucho, suda mucho de todos modos.
– ¿Gatita!
– ¿Quién llama?
– ¡Gatita!
– Ah
– ¡Soy yo, gatita!
– Ah, hola, estaba durmiendo
– No me jodas, gatita
– Déjame en paz
– Tía, que estoy en el bugy
– Y encima haciendo el loco
– Que va, tía, si no voy ni a cien
– Que te conozco, tú estás loco
– Venga, gatita, enróllate
– Algunos ayer trabajamos
– ¿Ya estamos con lo mismo?
– Anda, déjame dormir, cabrón
– Nos vemos luego
– Vale, donde Chabi
Ya rebufan sin alar los reproches terminados. Ya se encandilan las trancas. Ya, cinierga, la premisa preparada se va haciendo realidad. Poco a poco una causa cualquiera de la humanidad, la prelola más pequeña, el lugar más anodino, la solución sin secado, el ardid. Un lunes de abril, subrayado, en el desmonte de la variante sur, bordeando el barrio humilde de Ocharcoaga, foco histórico de inmigración, un vasco hijo de extremeños conduce su coche nuevo de segunda mano, un pesado producto de la Europa del este, cuesta arriba, a mayor velocidad de la permitida. Contento, muy contento, tan contento que podría estar colocado.
– ¡Mamá! ¡Mamuchi!
– Ay, hijo. ¿Qué quieres? ¿Dónde estás?
– ¡Mamuchi!
– ¿Qué quieres, hijo, qué quieres? ¿Qué te ha pasado ahora?
– Que nada… Que quiero saludarte, mamuchi
– Anda, anda, que te conozco. ¿En qué andas ahora?
– Que no, que nada, mamuchi
– Que no mamuchi, que no mamuchi, ya me sé yo eso
– Dame un beso, mamuchi
– ¿Un beso? ¿Por teléfono? ¡Tú estás loco!
– ¿Qué pasa! ¡Soy tu hijo, no?
– Ay qué cosas dices. Pues no te he dado besos ni nada
– Ala, un besito, mamita
– Calla, que no me gustas meloso. ¡Mira que llamarme mamita!
– Mamita, mamita
– Ay, calla, calla, que me pones loca
– ¡Un besito!
– Ala, toma, toma. Mú. Mú.
– ¡Que pequeño!
– ¡Cállate ya!
– ¡Eso no es un beso ni nada!
– ¡Cállate!
– Un beso rico, mamita
– Ala, te voy a colgar, pesado
– Dame un besito. ¡Ay, que me tuerzo!
– ¡Qué dices? ¡Qué te pasa?
– Nada, nada, mamita
– ¡Calla ya con mamita, pesado!
– Nos vemos luego
– ¿Vienes a comer?
Busca en la agenda del móvil más direcciones-contactos. Sigue conduciendo. No hay problema, no perderá el control. El borde de la carretera está demasiado cerca. Uno le pasa muy cerca, tocando la bocina, y le asusta. Parece que no pasa nada. Pero casi se cae
Para saber mas cosas de este escritor……..
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