Una mujer será juzgada por aborto en Bilbao después de tres intentos de suicidio

ERAN OTROS AÑOS, Y OTROS TIEMPOS PERO YA EN LOS 80 HABIA GENTE QUE SFRIA EN NUESTRO BARRIO. ASÍ EL 26 FEBRERO DE 1983, EN LA PRENSA APARECIA LA SIGUIENTE NOTICIA

María Angeles García, de 38 años y madre de cinco hijos, es la principal encausada del juicio por aborto, que tendrá lugar en la Audiencia Provincial de Bilbao el próximo día 4.La Fiscalía General ha desestimado el aplazamiento del juicio solicitado por la defensa al considerar que el caso de esta mujer, que protagonizó tres intentos de suicidio durante sus dos últimos embarazos, no guarda relación alguna con ninguno de los supuestos de despenalización del aborto comprendidos en el proyecto de reforma del Código Penal.

La petición fiscal pide para María Angeles García una pena superior a cuatro años de prisión por haberse sometido a un aborto en 1980, y diversas sanciones para otras tres mujeres.El próximo viernes se sentará en el banquillo junto a sus compañeras de proceso: María Cruz Begoña Reguero, Rosa Milagros Santúa y María Luz Viláriño, acusadas de realizar el aborto, la primera, y de complicidad, el resto. Todas ellas, están domiciliadas en barrios de la periferia bilbaína.

Hasta su matrimonio, María Angeles García, había vivido siempre en un pueblecito de Badajoz. «LLegué a Bilbao hace 17 años con mi marido y mi primer hijo. Estuvimos viviendo en habitaciones realquiladas hasta que nos dieron un piso en el barrio de Ocharcoaga. Cuando estaba embarazada de mi tercer hijo, me separé de mi marido. La misma policía a la que denuncié los malos tratos y palizas me recomendó que me separara».

María Angeles García se ve obligada a buscar trabajo y a internar a sus hijos en centros de protección de menores, «porque yo no podía atenderles ni darles de comer». En el momento en que se entera que está embarazada de nuevo, intenta suicidarse.

«Me corté las venas. Se me cayó el mundo encima viendo que no podía tener a mis hijos conmigo y que venía uno más en camino. Me pasaba el día llorando y me daban unas grandes depresiones».

Fue internada en un centro psiquiátrico en Saldibar (Guipúzcoa), «de donde me sacó mi médico de cabecera porque dijo que no estaba loca». Posteriormente volvería a ser ingresada.

Con cuatro hijos y cuando sabe que va a tener el quinto María Angeles García tiene otros dos nuevos intentos de suicidio.

«Todos somos humanos y creo que se puede comprender lo desesperada que estaba yo en aquellas circuristancias. Tomé un montón de pastillas de Vahum y sé que he hecho locuras, pero yo no podía soportar el problema», declara la principal encausada, a quien vino de los médicos de Ocharcoaga, le exigió un certificado del párroco del barrio para la expedición de recetas de pastillas anticonceptivas. «Yo le expliqué mi problema al cura, que me dió el papel del certificado, con sello y todo, sin ningún problema, que presenté ante el médico». Otras veces, afirma, «por no dar tantas vueltas, le decía a la gente del barrio que sabía que iba a Andorra que me trajeran de allí las pastillas».

En 1980, ante la posibilidad de tener un sexto hijo, María Angeles García recurre a las habituales prácticas abortivas conocidas en su medio: La manipulación vaginal y la solución jabonosa.

A raiz del aborto, María Angeles García es internada en el Hospital Civil de Basurto sometida a cuidados intelivos y sufre una intervención de histeroctomia, es decir, una operación de vaciado. Su procesamiento y el del -resto de las acusadas parte de una denuncia médica.