Una iglesia de Otxarkoaga pierde el culto religioso para usos ciudadanos
El Obispado compra por 838.000 euros otro templo y dos casas del cura, de propiedad municipal.
El barrio de Otxarkoaga, nacido en los sesenta para acoger a los nuevos bilbaínos que sobrevivían en chabolas, ha sido testigo de un pacto entre la sociedad civil y la religiosa. Tras casi 50 años de indefinición, el Ayuntamiento y el Obispado han puesto en orden su relación inmobiliaria en la zona, que incluye los siguientes bienes: dos iglesias y otras tantas casas del cura. El acuerdo suscrito por ambas instituciones establece que uno de los templos, el del Santísimo Nombre de María, junto al centro de distrito, perderá su condición religiosa para ser gestionado directamente por el Consistorio, que ultima darle un uso ciudadano.
Aunque el Ayuntamiento era el dueño material de los cuatro edificios, la Diócesis los gestionaba desde antaño. La raíz de esta titularidad está en el mismo origen del «poblado dirigido de Ocharcoaga», que es como fue bautizado el barrio en los años sesenta. El entonces Instituto Nacional de Vivienda cedió en 1963 la propiedad del poblado al Consistorio. Con posterioridad, el Obispado se ha interesado por asumir los inmuebles, pero la ausencia de una referencia clara en el registro sobre esta tutela ha aplazado el pacto, que ha cobrado cuerpo en los últimos tres años. «Nos hemos sentado con el Obispado y hemos llegado a un acuerdo», anunció ayer el alcalde.
El Ayuntamiento ocupará con servicios ciudadanos 800 metros cuadrados de la iglesia citada, salvo una parte donde funcionará Cáritas. Iñaki Azkuna apuntó que el proyecto será definido con vecinos y partidos. «Veremos las necesidades, pero podría ser para reuniones, asambleas», apuntó. La concejala de Urbanismo y presidenta de Viviendas Municipales -titular real de esos bienes desde los noventa- saludó la incorporación del templo, que sólo oficiaba misa una vez a la semana. «Hemos recuperado una iglesia para el pueblo», destacó Julia Madrazo.
Por su parte, el Obispado pasa a ser el titular legal de la iglesia de los Santos Justos y Pastor, y de las dos casas curales, que albergaban actividades pastorales. A cambio de la propiedad de los tres inmuebles, abonará «religiosamente» al Ayuntamiento 838.460 euros, «un precio político», más bajo que el real de mercado, a juicio de Azkuna y Madrazo. Para fijar este coste, en el que ha intervenido una sociedad de tasación, se han tenido en cuenta la mejoras hechas por la Iglesia en los inmuebles y las rentas pagadas desde los sesenta. El Obispado llevará a cabo en julio el proceso de desacralización del Santísimo Nombre de María, por el que perderá el culto religioso.
Fuente: elcorreodigital.com
DE CIUDADANOS Y DEL PUEBLO
Con fecha de 18 de Marzo de 2008, se publica una nota de Prensa del Ayuntamiento de Bilbao, con el título “El Ayuntamiento de Bilbao destinará a equipamientos públicos una parte de los locales de la Iglesia Santísimo Nombre de María de Otxakoaga”, en cuyo texto viene a decir que el Ayuntamiento de Bilbao, ”recupera” el derecho de uso de parte de los locales de esa iglesia para equipamientos públicos.
El día 19 de Marzo, de 2008 se publicó en distintos medios de comunicación,(EL CORREO,EL CORREO DIGITAL; etc…), esa noticia con el siguiente titular, “Una Iglesia de Otxarkoaga pierde el culto religioso para usos ciudadanos”, en la redacción de ese artículo se incluyen frases como “El Templo del Santísimo Nombre de María, situada junto al Centro de Distrito perderá su condición religiosa para ser gestionado directamente por el Consistorio, que ultima darle un uso ciudadano”, o la frase “Hemos recuperado una iglesia para el pueblo”, pronunciada por Julia Madrazo, (según esos artículos).
Es en éste punto donde empiezan mis dudas sobre el concepto de ciudadanos y pueblo.
En una primera lectura, podemos interpretar, que si “pierde el culto religioso para usos ciudadanos”, ¿para quién es el culto religioso?, ¿Para los ángeles?, y si pierde su culto religioso y se “usa para los ciudadanos”, ¿Que quiere decir que los creyentes católicos no somos “ciudadanos”?, ¿y que cuando se destine el Templo para usos civiles, los fieles católicos tenemos que reciclarnos en “ciudadanos”?.
Según la R.A.E., entre los muchos significados de “ciudadano”, es el que habita en una ciudad y por extensión son ciudadanos de un país los que por nacimiento o por derecho, así se les reconoce en las leyes respectivas de cada país o nación tenemos numerosos ejemplos de los derechos y deberes en nuestra Constitución Española, referente a los ciudadanos, (ejemplos, Art9, Art13.4, Art18.4, Art21.1, así sucesivamente).
Si repasamos el Artículo 14 de la citada Constitución Española, en la que se dice que “Los españoles somos iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, por tanto todos/as los/as españoles/as, (incluidos los/as vascos/as por supuesto) somos “ciudadanos/as”, es igual que seamos creyentes o ateos, religiosos o laicos, militares o civiles, ingenieros o albañiles, etc…
No confundamos con tiempos pasados que el ser “ciudadano” o tener la “ciudadanía” era pertenecer a un estatus social preferente que estaba entre el caballero y el artesano, y en la antigua Roma el ser “ciudadano romano”, tenía numerosos privilegios de los que carecían los otros “hombres libres”, incluso las mujeres, los esclavos y los habitantes de tierras conquistadas.
En definitiva, creo que el título podría haber sido por ejemplo, “Una Iglesia pierde el culto religioso y se reconvierte para usos civiles”.
Pero si es un poco difícil entender el título del reportaje, aún es más difícil entender las palabras de la Concejala de Urbanismo, Julia Madrazo, cuando dice “Hemos recuperado una Iglesia para el pueblo”.
Según la R.A.E., “recuperar”, significa, entre otros
-1) Volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía.
-2) Volver a poner en servicio lo que ya estaba inservible.
-3) Dicho de una persona o cosa. Volver a un estado de normalidad después de haber pasado por una situación difícil.
Sinónimos de “Recuperar” son “Recobrar”, “Restaurar”, “Rehabilitar”.
Por tanto, “recuperar” es volver a tomar algo o habilitarlo a su antiguo estado, pero en el caso de la Iglesia Santísimo Nombre de María, el Consistorio no “recupera” nada, puesto que la propiedad del Templo ha sido siempre del Ayuntamiento de Bilbao o de alguno de sus departamentos, (en todo caso se podría llamar “recuperar” al cobro de una importante cantidad de dinero a cuenta del Obispado), y la Iglesia no se “habilita” a su antiguo estado porque siempre fue iglesia desde su construcción y no ha necesitado “restaurarse” para ejercer su función de iglesia, salvo que Julia Madrazo entienda por “recuperar”, volver a la “normalidad” después de una situación difícil, entendiendo por “normalidad” el nuevo uso civil y por “situación difícil” el anterior uso religiosos.
Pero volvamos a la frase: “Hemos recuperado una iglesia para el pueblo”.Leído así, de repente, puede significar que la Iglesia anteriormente tenía otro uso y que se ha recuperado para el culto del “pueblo”, precisamente quiere decir todo lo contrario, la iglesia pierde su culto religioso y “se recupera para el pueblo”, es en éste punto donde creo que la autora original del artículo es Julia Madrazo, porque “ciudadanos” y “pueblo”, en el contexto del artículo tienen significados similares.
Antes de seguir vuelvo a la R.A.E. En la definición de pueblo dice entre otras: Conjunto de personas de un lugar, región o país, al menos en la Legislación Española el conjunto de “ciudadanos” constituimos un “pueblo”, de ahí, pueblo español, pueblo vasco, etc…
Por tanto sería lo mismo decir: “hemos recuperado una iglesia para el pueblo” como decir “hemos recuperado una iglesia para el conjunto de ciudadanos”, pero si antes ha quedado claro que los creyentes también somos ciudadanos, por tanto también formamos parte del “pueblo”,(no quiero entrar en conceptos de “Pueblo de Dios”), entonces la Iglesia no se “recupera para el pueblo” porque los creyentes también formamos parte del “pueblo”, ha sido usada por el “pueblo”, y también lo usaremos cuando se destine a un uso civil, quizás para Julia Madrazo el “pueblo”, es sólo el “pueblo” ateo, quizás recuerde las palabras de Karl Marx cuando decía que:
“La religión es el opio del pueblo.
La religión es un efecto de la injusta estructura social. Pero a su vez, y en segundo lugar, se transforma en causa que refuerza la injusticia, al dotarla de una aparente sacralidad. En cuanto “opio del pueblo”, la religión adormece al pueblo. Canalizando sus energías hacia un más allá inexistente, imposibilita la transformación de la realidad, que sólo será posible si el pueblo oprimido aúna sus fuerzas y se organiza para revolucionar la estructura social del mundo real”.
Según esa forma de pensar para que los creyentes formemos parte del “pueblo”, (de ese pueblo civil y ateo que se desprende de las palabras de Julia Madrazo), deberemos antes “desintoxicarnos”, de la religión, de no ser así, “el pueblo”, nos condenaría, al ostracismo en la vida pública, vuelvo a recordar el Art 14 de la Constitución Española, “ Todos somos iguales ante la Ley…”.
Sería bueno recordar, que la inmensa mayoría de las iglesias y centros religiosos del mundo, de una forma u otra se han construido con dinero del “pueblo”, el “pueblo” las pagaba y el propio “pueblo” las construía, fueron hechas por el “pueblo” y para el “pueblo”.
La Constitución Española dice en su Artículo 1.2, “La Soberanía Nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado” y que todos los españoles, “los ciudadanos españoles” también llamado “pueblo español” somos iguales ante la Ley, (Art 14.C.E).
Volviendo a la Iglesia Santísimo Nombre de María, “no se recupera para el pueblo”, se modifica o se transforma, de lo que antes era para uso religioso a partir de ahora se usará para usos civiles, sería conveniente que Julia Madrazo no “jugase” con el significado de las palabras, para evitar “herir sensibilidades”.
Como última reflexión quisiera recordar un pasaje de los evangelios que todos conocemos,(creyentes y no creyentes), en el que se relata que un día Jesucristo fue aclamado por “el pueblo” en su Entrada Triunfal en Jerusalém, y pocos días después ese mismo “pueblo”, le crucificó, ¡QUE INGRATO ES EL “PUEBLO” !.
Carlos Vegas