Chabolismo en Otxarkoaga
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Noticia del Teleberri (ETB2) acerca de la recuperación de un documental acerca del chabolismo en el Bilbao de los años 60.
Chabolismo en Abandoibarra
Recuperada la película que rodó un aficionado en 1960 en los principales barrios de chabolas
CASI dos años después de que el
periódico BILBAO publicara en
esta sección el artículo “Se busca
el cortometraje Ocharcoaga” se ha
localizado el negativo de esta película
que refleja el chabolismo que
afectó a nuestra Villa a finales de
los años 50. Agotadas nuestras
pesquisas, en febrero de 2005 hacíamos
un llamamiento desde estas
páginas tratando de encontrar
datos que facilitaran el rastreo de
cara a salvaguardar lo que consideramos
una importante reliquia.
Por fin, las generaciones que no
vivieron aquella época podrán ver
uno de los capítulos socialmente
más tristes de nuestra historia. En
este tiempo han sido muchas las
comunicaciones que hemos tenido
de nuestros lectores en torno al tema.
Uno de ellos, incluso, nos participaba
de la existencia de otra película
–ésta no catalogada– tan interesante
como la anterior. Se trata
de un trabajo realizado en 1960
por un aficionado en formato 8 milímetros
que refleja de forma harto
fehaciente el clima de miseria que
rodeó a Bilbao en una época en la
que proliferaron chabolas no sólo
en los montes circundantes, sino
en puntos tan céntricos como lo
que hoy conocemos como Abandoibarra,
“la milla de oro”. Este
film, titulado Bilbao?, ha sido restaurado
por Filmoteca Vasca y
adaptado a un formato profesional
que permite su visión a gran pantalla
constituyendo un documento
de imprescindible visión para conocer
una de las épocas más oscuras
de la Villa.
Franco acaba con las chabolas
Este periódico que tienes en la
mano, lector amigo, llega puntualmente
a los rincones más increíbles
del planeta y no es una bilbainada.
Son muchos los seguidores
que nos escriben al e-mail del
pie o a la propia redacción dándonos
sus opiniones y aportando datos.
Son mensajes que proceden de
los puntos más dispares. Cuando
publicamos el reportaje “Se busca
el cortometraje Ocharcoaga” pretendíamos
obtener información
sobre esa película rodada por Jordi
Grau bajo el patrocinio del Ministerio
de Vivenda en la que se refleja
el derribo de las chabolas que
invadieron Bilbao en la década de
los años 60 y el nacimiento de uno
de los barrios más populares.
Recibimos numerosos mensajes
en torno al tema, que hemos ido
contestando y cotejando. Javier
Echevarría, de Barakaldo, por
ejemplo, nos aporta una fotocopia
de la Memoria de Sefanitro editada
con motivo de la celebración
del centenario de su fundación
(1941-1991) que incluye el texto
de un discurso que pronunció José
María Chávarri, entonces Consejero
de la Empresa, en el que dice
que, al parecer, Franco descubrió
las chabolas que poblaban el monte
Banderas y alrededores en una
visita que hizo a Sefanitro. Es posible
que fuera así, pero Chávarri
se equivocó al decir inmediatamente
que el derribo de las chabolas
dio como origen al barrio de
San Ignacio. La construcción de
esta barriada se inició en 1945 de
la mano de la Obra Sindical San
Ignacio de Loyola de la que tomó
el nombre. El nuevo barrio que
surgió fue el de Otxarkoaga que se
empezó a construir en 1959 para
inaugurarse en 1961 siendo Ministro
de la Vivienda José María Martínez
Sánchez Arjona. Dos años
después fue cedido al Ayuntamiento
de Bilbao que, desde entonces
y por medio de Viviendas
Municipales, administró los 3.644
pisos, lonjas aparte. Es posible,
por tanto, que Franco diera la orden
del derribo de las chabolas en
la visita que efectuó a Sefanitro en
1958.
Buscas una y surge otra
Tratando de localizar Ocharcoaga
de Jordi Grau (ni el propio rea-
lizador sabía si existía alguna copia)
dimos con otra película con la
misma temática que no figuraba en
catálogo alguno por haber sido realizada
en formato de 8 milímetros.
Rodada en 1960 con una cámara
alemana Eumig a cuerda, Policarpo
Fernández, su realizador,
reflejó en ella el ambiente de miseria
que se vivía en aquellas barriadas
que surgieron no sólo en los alrededores,
sino en el mismo centro
de Bilbao. La presentó en un concurso
de cine amateur donde no
sólo no recibió ningún galardón,
sino que fue abucheada como veremos
más adelante. Hoy Bilbao?
–tal es su título– es un documento
de singular valía que ilustra perfectamente
una época.
“El rodaje de este documental
surgió a consecuencia de una rabieta,
nos dice su autor. Me compré
la cámara para registrar motivos
familiares, los primeros pasos
de mis hijos y cosas así. A finales
de los años 50 hubo un certamen
de cine amateur en el Aeroclub de
Bilbao y presenté a concurso una
película casera, La balanza, que
me dio mucho trabajo. El protagonista
fue mi hijo Ignacio con tres
años y medio. Actuaron también
mis cuñados haciendo de Reyes
Magos con ropaje que alquilé en la
Misericordia. Quedó francamente
bien, pero el jurado se decantó por
un documental sobre Hamburgo
que no era más que una sucesión
de imágenes sin intencionalidad
alguna. A mí me dieron una placa
de Kodak premiando únicamente
la interpretación del niño. Agarré
tal “globo” que me dije “Os vais a
enterar”.
La venganza de Poli
Policarpo Fernández Azcoaga,
nacido en Sestao en 1928, se considera
bilbaino, ya que su familia
le trajo a la Villa con 3 años, “a la
casa Anitua de la plaza de Arriquibar”,
señala con orgullo. Estudió
Comercio con los Maristas en
Oronoz, pero acabó siguiendo el
camino de su padre convertido en
agente comercial de vinos tras la
depuración llevada a cabo en la
Diputación, donde trabajó en la jefatura
de Montes, por sus ideas republicanas.
“Me propuse hacer un film –denuncia–
sobre algo que siempre
consideré una de las grandes vergüenzas
de Bilbao, el chabolismo.
En aquella época –finales de los
años 50– empezaron a surgir chabolas
no sólo en los alrededores
–Monte Banderas, Monte Cabras,
Bérriz, Uretamendi, etc.–, sino
también en barrios como Iturrigorri,
Torre Urízar y Olabeaga. Una
de las mayores concentraciones
surgieron en la entonces Campa
de los Ingleses a la sombra del
puente de Deusto. Tomé la cámara
y fui visitando aquellos focos de
miseria”.
Poli se vio inmerso en un mundo
de miseria como jamás había
visto. Confiesa que se sintió extraño
en su propia ciudad. Nunca supuso
que podía existir tal cota de
pobreza en aquel terreno situado
en la orilla contraria a la Universidad
de Deusto y a la vista de cuantos
utilizaban a diario una arteria
tan transitada como es el puente
desde el que hoy se contempla la
“milla de oro” bilbaina. “Quedé
terriblemente impresionado. La
primera vez que fui al camino de
Iturrigorri me llevé tal disgusto
que, cuando le vi al cura que atendía
a aquel barrio de chabolas, le
di todo lo que llevaba encima,
unas mil pesetas”.
Riqueza y pobreza
A pesar de la depresión que le
produjo aquel panorama, el cineasta
siguió adelante con su empeño.
Utilizaba los ratos libres que
tenía en su trabajo para rodar unos
días en Rekalde, otros en el Monte
Banderas, el Monte Cabras o por
las laderas de Artxanda. Se introdujo
también en Vía Vieja de Lezama
para descubrir a las familias
que malvivían bajo uno de los
puentes del funicular. La cámara
de Poli registró las chabolas construidas
en la noche, deprisa y corriendo,
tomando referencias de
edificios próximos que hoy nos
son de gran ayuda porque sirven
para ubicarlas exactamente. Pero
también cuidó del aspecto humano
al rodar momentos de la vida cotidiana
de sus habitantes, niños incluidos
a los que se ve jugar en míseras
condiciones. “Algunos se
ponían en pose tratando de salir en
las imágenes. Nunca tuve la menor
pega por parte de aquellas gentes
para rodar. Y eso que era yo el que
invadía su territorio”.
Cuando el cineasta creyó que
ya tenía suficiente material, procedió
a la selección de planos a fin
de crear una película de doce minutos
de duración. Él mismo hizo
los carteles, algunos con una intencionalidad
crítica que subraya la
carga de las propias imágenes. En
ellas compara la vida placentera en
la Gran Vía y el confort en el que
se movían algunos niños en el parque
al cuidado de las añas, con la
cercana miseria que acompañaba a
familias supervivientes de los piojos
y aguaceros que se colaban por
las rendijas de cobertizos de madera
y hojalata.
Inaugurará ZINEBI 2007
“Presenté la película en el certamen
de cine amateur del Aeroclub
de Bilbao en su edición de 1961
con toda mi mala intención. Patearon
la proyección porque no entendían
cómo se podía hacer público
aquello, aunque estuviera a la vista
de todos. Molestó mi denuncia,
pero disfruté horrores viendo
aquellas reacciones. Fue mi venganza
por la injusticia cometida el
año anterior”.
Bilbao? ha sido reconstruida por
Filmoteca Vasca con la colaboración
de la Diputación Foral de
Bizkaia pasando el original formato
amateur de 8 milímetros a otro
profesional que permite su exhibición
pública a gran pantalla. La
utilización de las más modernas
técnicas para esta operación ha posibilitado
que la imagen conserve
el cromatismo original por lo que
la película, como suele decirse, luce
en todo su esplendor. Su realizador,
Poli Fernández, tendrá ocasión
de ver esta transformación en
el Festival Internacional de Cine
de Bilbao, ZINEBI, que se celebrará
a finales de este mes. Su película
inaugurará esta edición con
todos los honores y con el agradecimiento
a quien nos ha dejado semejante
testimonio documental.
cinevasco@yahoo.es
fuente: B i lbao 2007ko azaroa Bilbo zineman–Bilbao en el cine (148)
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