Las obras en la comisaría de Otxarkoaga enfrentan al Ayuntamiento y al PP

Dicen que la realidad depende del color del cristal con que se mire. La frase adquiere todo su sentido cuando se trata de determinar el futuro de la comisaría de la Policía Municipal en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga. Mientras el Partido Popular, en palabras de su portavoz en Bilbao, Antonio Basagoiti, denuncia que la sede de la guardia urbana «se va a cerrar» por unas obras previstas en la plaza donde se ubica, el Ayuntamiento niega la mayor y asegura que el edificio va a sufrir una «remodelación integral» sin que por ello se vaya a ver afectado el servicio al ciudadano.

El PP de Bilbao convocó ayer por la mañana una rueda de prensa en las puertas de la comisaría para hacer pública su próxima clausura, «con la excusa de que van a hacer unas obras». Según Basagoiti, que citó fuentes internas, los agentes serán trasladados a la comisaría central de Garellano durante un período de entre seis meses y un año, lo que durarán los trabajos de construcción, cuyo comienzo está previsto para antes del verano.

Para el PP, el cierre de esta sede policial -«imprescindible», ya que da cobertura a barrios de Bilbao tan populosos como Otxarkoaga, Santutxu, Txurdinaga o Begoña- representa otro ejemplo más de la «centralización de los servicios policiales» que, a su juicio, planea el Gobierno Azkuna. «Nunca han creído que la Policía debe ser de barrio, prefieren centralizar los servicios, como la nueva lonja que van a abrir en la calle Colón de Larreátegui».

El jefe y diligenciasNo es la primera vez que los rumores de cierre planean sobre esta comisaría, que dejó de recibir denuncias de noche en enero de 2000, supuestamente para reforzar a su gemela de la plaza de la Cantera. Basagoiti volvió a pedir al Consistorio que busque «alternativas», ya que en el barrio existen problemas de convivencia -«por ejemplo en la calle Txotena»- y si se produjera algún incidente las patrullas «tardarían en llegar de 5 a 10 minutos más».El Ayuntamiento, por su parte, ha emitido una nota en la que niega que se vaya a cerrar la comisaría de Otxarkoaga. Según este escrito, se realizarán obras tanto en la plaza como en la propia sede policial durante el último trimestre del año. Podrán coincidir en el tiempo, aunque se realicen de manera independiente. «No tendrán ninguna afección» para el trabajo de la comisaría, aseguran. Los 40 policías destinados por turnos en Otxarkoaga tendrán que cambiarse y «depositar sus enseres en un lugar sin determinar», pero permanecerán en la zona.

«Lo único que se cambiará de forma temporal» será el emplazamiento de la recepción de denuncias de ciudadanos, que se trasladará desde la planta baja al primer piso, en un local de Viviendas Municipales. El Consistorio insistió en que las obras de modernización permitirán ampliar el número de agentes destinados en el barrio, y que «en ningún caso se va a eliminar la vigilancia en la zona. Todo lo contrario».

Según fuentes sindicales, en Otxarkoaga permanecerán el jefe de la comisaría y la unidad de Diligencias. Los planos del proyecto de reforma del inmueble incluye dos vestuarios para mujeres y hombres, un despacho y un gran hall, entre otros habitáculos.