El peridico «EL PAis» en su edicción de hoy Martes, publica una entrevista a Ibon Areso, alcalde en funciones de bilbao, que sustituye a Iñaki Azkuna ausente por enfermedad.

La entrevista merece la pena por los temas tratados ,así como las respuestas del Alcalde.

«Formamos un gobierno estable»

La operación quirúrgica y posterior convalecencia de Iñaki Azkuna, cuyo regreso de los Estados Unidos está previsto para primeros de julio, han convertido a Ibon Areso en alcalde de Bilbao en funciones. «El balance de este primer año es positivo para el municipio», declaró ayer a EL PAÍS. Su partido, el PNV, gobierna en coalición con Ezker Batua. «Formamos un gobierno estable. Estamos trabajando con nuestro socio con entendimiento. Tenemos dos visiones diferentes, pero sabemos compatibilizarlas. No imponemos programas», describe.

ntre los logros del equipo de gobierno en estos doce meses, Areso destaca «la puesta en marcha del plan de legislatura y de las muchas actuaciones que vamos a acometer. Estamos modernizando el aparato administrativo del Ayuntamiento, haciéndolo más permeable a las nuevas tecnologías. Hemos acabado la plaza de Jado y la de Zabalburu, y esperamos acabar La Alhóndiga antes de que concluya este mandato. Hemos puesto en marcha la reforma de la parte trasera del Ayuntamiento, hemos renovado el contrato de Bilbobus. Estamos ya sólo pendientes de la licitación de las obras del metro hasta Otxarkoaga y Matiko y de la extensión del tranvía hasta Rekalde. Y hemos alcanzado un acuerdo para llevar el metro hasta Rekalde».

En el lado negativo de la balanza, el alcalde en funciones coloca «la crisis económica, porque afecta a familias bilbaínas en su economía y en sus empleos, y porque es un problema económico para las actuaciones en la ciudad».

En un ámbito más cercano, lamenta «el desencuentro» surgido a raíz del relleno del canal de Deusto, «cuyo proyecto fue aprobado en 2004 y por unanimidad en el Ayuntamiento. También está el horno del crematorio, pero el Ayuntamiento más no puede hacer: denegó la licencia, pero fue un juzgado el que dio la razón a la empresa del tanatorio». Pese a estos dos frentes abiertos y a la manifestación del pasado domingo, Areso no aprecia ninguna contestación vecinal generalizada: «No, no la hay. A fin de cuentas, son los vecinos, a través de sus representantes en los distritos, los que determinan las obras de su barrio».

De cara al próximo año, Areso confía en «arrancar el tema de Zorrozaurre con la descontaminación de suelo y el traslado de sus industrias», y en iniciar las obras de San Mamés «para empezar a construir el campus tecnológico, una gran apuesta estratégica de Bilbao a nivel universitario y tecnológico».