Desde Otxar, con amor (6)
Cuentos chinos de Otxar
– ¿Os he contado lo que me dijo la pilinguis?
– Uy, ahora que lo dices… ¿sabéis lo que me ha dicho el cardiólogo?
– ¿Qué te ha dicho? ¿Qué te ha dicho?
– Que tengo colesterol
– Bah, eso todas. Hay que comer menos bollos
– No, que creo que es por las grasas
– Los bollos están llenos de mantequillorra
– Yo pensaba que eran más bien los fritos y la tortilla de patatas…
– También
– Y el chorizo, y el tocino, y el lacón
– Con grelos
– ¡Qué bueno está!
– En mi casa siempre le echamos unto
– Que también es muy malo
– De lo peor
– Pero qué rico está
– Pues es de lo peor
– Yo ya no lo como
– Yo tampoco. ¿Qué te ha dicho el médico?
– El cardiólogo
– Ese. ¿Cómo se llamaba?
– No me acuerdo
– ¿No será el doctor Martín?
– No creo, se parecía más a Villozas o así…
– No, pues el doctor Martín fue el que hizo lo de mi cuñada
– ¡Qué rápido vais!, ¿No, chicas?
– Deja, que así se quita más grasa
– Ah. Pues venga. ¿Os digo lo que me dijo?
– Venga
– Que no tenía que tomar grasas, eso ya os lo he dicho
– Sí, sigue
– Las cosas sin aceite…
– ¡Que ya lo sabemos!
– Pero es que me da un coraje…
– ¿Y qué más te dijo?
– Que la gente sabe muy poco pero que él es muy listo y ha descubierto que el colesterol se cura tomando una grasa que es la que viene en los pescados azules. Tengo que tomar pescados azules
– No sé si creérmelo
– Yo tampoco
– Yo que tú tomaría verduritas, que es lo suyo, por si acaso
– Pues he pensado que voy a probar una temporadita
– ¿Te gustan las anchoas?
– Con locura
– Entonces ni tan mal
– ¿De verdad que no vamos demasiado rápido?
– Es que ésta está acelerada
– ¿Ah, sí? ¿Qué te pasa, Antonia?
Excelente sonido. Excelente grabación. Supera todas mis expectativas
– ¿No os he contado lo de la Pilinguis?
– ¿Quién es la Pilinguis?
– Hombre, la del Ferme, la del brazo abierto
– ¿Ah, sí? ¿Tú le hablas?
– ¿Por qué no?
– Había pensado…
– ¿Qué tiene la Pilinguis? ¿O es que no hace lo mismo que todas esas que salen por televisión… y todo el mundo aplaudiendo?
– La Pilinguis no es tan golfa
– ¿Y de qué lo sabes tú?
– Yo creo que el Ferme no es tan tonto
– ¡Qué sabrás tú del Ferme!
– Mujer, es un señor que va por ahí… Ayer mismo me lo he cruzado
– El Ferme, para que lo sepas, fue el culpable de lo de mi cuñada
– ¡Qué me dices!
– El Ferme las mata callando
– ¿Pero no las mata de verdad, no?
– ¡Ay, qué sosa eres!
– Porque vaya usted a saber…
– Y no quiero hablar del Ferme
– Bueno, mujer, pero has empezado tú
– ¿Yo? ¡Qué va! Yo os quería contar lo que me ha dicho la Pilinguis
– Ah, sí. Pero perdona, ¿te acuerdas tú de cómo se llama ella?
– Creo que no es Pili
– No, Pili seguro que no es
– No me acuerdo. ¿Carmen?
– Carmen no me pega
– No. Pues no lo sé. Da igual. Sigo
– Sigue
– Me dijo que el próximo año van a quitar la zona azul
– ¿Qué dices? ¿Qué zona azul?
– Cual va a ser, la de los coches
– Ah, ¿y a ti qué te importa eso? Si no tienes coche…
– No, no es que me importe mucho, la verdad, pero como me ha parecido curioso, pues os lo quería contar
Le voy a poner de nombre de fichero «El trío de la bencina» y después la fecha. Pero necesito calibrar bien el vídeo porque quiero verles a las señoras. Y saber quién habla y quién es quién. Da la impresión de que el sistema que usan para comunicarse es el siguiente: una habla y las otras dos le siguen la conversación, hasta que otra habla y las otras dos le siguen la conversación. Qué bien me explico. No suele haber mezclas de tríos. Pocas veces… Qué asco, se está haciendo tarde, no queda nada para que se despierte el hombre. Tengo que apagar. De todos modos, lo está grabando. ¿Cuándo voy a tener tiempo yo de oír todo esto?
Ya me está apeteciendo volver a escucharlo. Me he topado con una mina. Mi vida se curva peligrosamente hacia la felicidad. Soy una mujer fácil. Y complicada.
Últimos comentarios