¿ME EQUIVOCO?
MINUTO DE SILENCIO
Lo he visto con mis propios ojos. Llevaba al banco, euro a euro, las ganancias del día. Lo contaba y recontaba para que le saliesen las cuentas. Era una cantidad respetable, pero claro, habrá tenido gastos, muchos gastos y, al final, no queda tanto. Él y su familia se han tenido que marchar del piso en el que vivían porque no podían pagarlo. El dinero no llegaba a fin de mes. ¿Qué te pasa por la cabeza cuando tienes que dejar tu propia vivienda? Sigues trabajando. Y mantienes el sueño de volver a esa vivienda que no has tenido más remedio que dejar, o al menos te planeas volver a otra similar algún día. Ahora las cosas no están bien. Y también veo que otras personas, sin oficio ni beneficio “honrado” disponen de coches y otros lujos. Lo conocemos. Y no nos atrevemos a hablar de ello… No es sólo un minuto de silencio.
Pepe
Últimos comentarios