Desde Otx con amor (20)
>Hola a todos. Voy a responder aquí, en este periódico (perdón, no estoy segura de si esto es un periódico o una organización clandestina, compuesta a su vez de muchos otros elementos principales… creados en su origen, quizás, por vaya usted a saber quiénes, un misterio que… en fin), voy a responder, digo, en este mismo periódico que tienes entre tus ojos, a un par de comentarios que se hicieron a resultas de mi última colaboración.
– Un abrazo
– Ánimo
– Un abrazo
– Y a participar
Pretendía yo entonces jugar a participar en un concurso de cuentos para niños organizado por este mismo periódico que tienes entre tus ojos. Me estoy repitiendo. Y eso no es bueno si quieres ganar un concurso de cuentos.
– ¡Tomás!
– ¿Qué?
– ¿Has leído lo de la tía del concurso de cuentos?
– ¡Déjala!
– ¿Por qué?
– Es una pardilla
Total, que empezaba contando yo… (remitirse al último capítulo)… que había leído que había un concurso de cuentos y tal, y que yo también podía hacer un cuento para niños, aunque luego salió que no… Pero eso no es lo importante. La cosa es que contaba yo que el concurso lo convocaba este periódico, este mismo que tienes entre tus ojos.
– ¡Tomás!
– ¿Qué?
– ¡No tiene ni puta idea!
– ¡Que la dejes en paz!
– Se piensa que nos chupamos el dedo
– ¡Cállate! ¡Tonto, inepto, necio, bruto!
Insultar con “tés” y con “pés” tiene su punto. También hay “os” y “enes”, ya lo sé. Pero… a lo que iba, que resulta que no era el periódico en sí quien convocaba el concurso, sino unas organizaciones con nombres bastante curiosos.
– ¡Tomás!
– ¿Qué?
– ¿Qué me dices de Txirula Kultur Taldea?
– Eres más pesado que un atún
– ¿Y de Tendel?
– Déjame de Tendel, yo soy Tendel
– ¿Y Kale Dor? ¡No me jodas!
– A lo mejor quedamos otro día. Me tengo que ir.
Y algunos representantes de dichas organizaciones, o simplemente simpatizantes, respondieron a mi aseveración con dos comentarios en la línea de lo anteriormente reseñado. De hecho voy a transcribir para ustedes el contenido de dichos fragmentos telescritos:
El concurso de cuentos lo organiza Txirula Kultur Taldea. Un abrazo.
(Txirula)
Txirula está compuesta por varios grupos del barrio, Tendel, Goizalde, kale dor, bizitegi y gente particular. Ánimo y a participar. (el faisan)
Si lo hubiera sabido habría participado. Pero como no tenía yo entonces estos conocimientos, no me atreví a participar. O sea que desde aquí saludo a todas estas organizaciones. Con mucho cariño. Habibi, habibi, como dicen los árabes. Con mucho cariño.
Pero el hecho es, queridos cooperantes, que no tenéis ni puta idea. Porque el origen de todo radica en el gitano Antón… y en el día aquél en que pasó todo aquello, un día de mucho aceite. El gitano Antón era mi padre, y esto es la primera vez que lo digo. Por eso lo del origen. Mi propio origen, claro. ¿Qué me importa a mí el origen de este periódico?
– ¡Tomás!
– ¿Qué?
– Esta tía desvaría, me lo tienes que reconocer
– No es para tanto
– Que no tenga ni puta idea es una cosa pero…
– No te pases
– Pero que se lo invente todo…
– ¿A ti qué te ha hecho?
– ¡Tomás!
– ¿Qué?
– Esto ya me gustaría que pasara la censura
– ¿Y a mí qué me dices? ¡Díselo a ella!
No es que reniegue de ser gitana. Ni mucho menos. Me enorgullezco desde mis más profundos adentros. Pero no me voy a poner cursi… Mi madre es paya, claro. ¿Os suena? Algunos ya andarán barruntando olores… No me importa. ¡¿Qué pasa si he vuelto?! Alberto Arzua es mi nombre ficticio, mi alias maléfico tras el cual engaño a todo el mundo.
– ¡Tomás!
– ¿Qué?
– ¿Le crees algo?
– No importa
– ¿No importa?
– No importa
No quiero engañar a nadie. Pero no me obliguéis a contar mi vida. De verdad. En Nochevieja mi fui a Túnez, por ejemplo. Nos fuimos. Para más detalles les remito al próximo capítulo.
¡Alberto!
Los insultos, y los tacos, son mucho más rotundos con jotas y con erres y con cas, que son consonantes fuertes, de las de ejcupir al de enfrente.
¡Rediós!
¡Cojones!
¡Cágüenla…!
Que ardo en deseos de ver cómo nos cuentas el viaje a Túnez, que, claro, seguro que fuiste a tunear el coche (que ya sé que de ahí viene la palabreja). Le habrás puesto alerón. Un coche sin alerón ni es coche ni es na. Hasta lo cantan en San Mamés lo del alerón. No te digo más…