Desde Otx, con amor (21)
Iba yo diciendo que en Nochevieja me fui a Túnez. Es rigurosamente cierto. Lo recalco porque he detectado ciertas envidias por ahí… Parece como si cualquiera pudiera darse una escapadita a Indonesia, o a Salamanca, o a Santo Domingo… o al Pazo de los Trigueros porque la abuela se ha puesto enferma… pero yo no tuviera el derecho de marcharme a donde me diera la real gana. ¿Por qué? ¿Porque no tengo trabajo? Pues vaya cosa, como si no conociéramos todos a cantidad de gente con unos cochazos de impresión y que no han dado nunca un palo al agua. ¿Porque no tengo marido? ¿Porque estoy separada? ¿Y usted qué sabe?
– Tú misma has contado que te marchaste de casa
– Cierto
– Y que ahora vives sola
– Así es
– Abandonando a tu hija
– ¿Y a usted qué le importa?
– Guarra, malamadre
– Por alusiones le quito la palabra
Para situarnos un poco comentaré, para quien no lo sepa (que éste es un barrio de cotillas), que acostumbro a comprarle los ajos a una gitana muy cachonda. Muy cachonda no por nada sino porque llega la tía en el 03 toda feliz desde su pisito en el centro de Bilbao, disfrazadita de lo suyo, con los ajos recién comprados en un chino de Indauchu, de esos que están montando estilo los de Barcelona, y que venden de todo… En fin, que me estaba la gitana comentando algo de malajes y calós, que para eso la pago, cuando veo que mira hacia arriba, como detrás de mí. Me doy la vuelta y ahí que estaba plantado el hombre. Mi hombre, sí, el de toda la vida, al que di puerta y media. Y va y me dice:
– Toma, esto para ti
Y me alarga una bolsa de Lidl con algo pesado dentro.
– ¿Y qué es esto?
– Un decodificador
– ¿Qué?
– Un decodificador de Canal Plus
– ¿Tú estás loco?
– ¿Lo quieres o no?
– Pues claro que lo quiero
– ¿Te ayudo a montarlo?
– A ver, hombre, ¿aquí quién es el taxista y quién la ingeniera?
– Vale, vale
– Lo cojo, pero no te pienses nada, ¿eh?
– Vale, vale, es sólo…
– Anda, anda, vete, que estoy comprando ajos a esta señora
– Luego te llamo
Y vaya que si me llamó… Que si qué tal funcionaba el decodificador… Que si se veían los partidos gratis… ¿Y a mí qué me importan los partidos? Que si también tenía porno… esto me lo decía bajito, como con intención. Yo, ni caso, sin darme por aludida. Lo cierto es que lo mejor del decodificador pirata éste es un canal que se llama Canal Clásico, donde dan unas películas estupendas. Ayer mismo, sin ir más lejos, me vi una española que se llamaba “Historias de
– ¡Hombre, qué te he dicho!
– No me cuelgues
– Eres un pesado
– No me cuelgues, no me cuelgues
– Te voy a colgar por pesado
– No me cuelgues, no me cuelgues, no me cuelgues, por favor
– Buf. Bueno, no te cuelgo
– Gracias
– ¿Y ahora qué?
– Ah, sí
– ¿Qué?
– Que si quieres viajar a Túnez
Planchada me dejó. Pues claro que quiero viajar a Túnez, qué tontería. ¿Quién no quiere viajar a Túnez? Claro que tengo pasaporte. Sin caducar. Claro que tengo tiempo. ¿Qué me importa a mí
– ¡Hombre!
– ¿Qué?
– En habitaciones separadas, por supuesto
– ¿Cómo?
– Ya me has oído
– Pero… ¡es mucho más caro!
– Tú sabrás
Al final tragó. Ejem. Bueno… Bueno, no, no me voy a hacer la chula. Al final tragué yo.
Me parece patético y muy triste que pasen estas cosas (sobre todo por los primeros párrafos) en un ciudad de un millón de habitantes en pleno siglo XXI.
Supongo que será por aquello de que la mayoría en Otxarkoaga somos «de pueblo» o hijos de aquellos que vinivieron «del pueblo» y traemos las costumbres y modo de vida de allá. Si no, no me lo explico.
Por cierto, iba a hacer un comentario sobre la frase esa de que la gitana viene en el 03 desde su piso del centro de Bilbao (qué importará dónde vive alguien; uno puede vender lo que quiera donde quiera; etc), pero me voy a callar.