Cierre del ambulatorio de Otxarkoaga los sabados…
La iniciativa del Servicio Vasco de Salud de no abrir los ambulatorios con menor actividad y «concentrar la asistencia en los centros más importantes de cada zona» para «optimizar recursos humanos y materiales» era ayer el tema de conversación en muchas salas de espera. «Es que no hay derecho», protestaba Paulina Santamarina mientras aguardaba a que su médico de cabecera le atendiese. En la silla contigua, María Libas asentía con la cabeza. «No quieren que vayamos a Cruces por un catarro, pero ¿qué vamos a hacer si no abren los ambulatorios? Yo lo tengo muy claro: como me encuentre mal un fin de semana, me planto en el hospital».
La noticia sorprendió a los propios trabajadores. Muchos no tenían ni idea de que el Departamento de Sanidad iba a reorganizar la atención primaria de los sábados. «La gente nos está llamando por teléfono y no sabemos qué decirles. Nosotras nos hemos enterado por la prensa», aseguraban ayer por la mañana en el centro de salud de Muskiz, uno de los ambulatorios afectados por el plan de cierre. «Vamos, que a partir de ahora tendremos que ir a Ortuella», inquirían los pacientes al personal de administración. «Eso parece, aunque la verdad es que nadie nos ha dicho nada», se disculpaban las trabajadoras.
«Trastorno» en Bilbao
De los 104 ambulatorios que abren los sábados por la mañana en la comunidad autónoma, Osakidetza cerrará cerca de medio centenar, con el «trastorno» que ello conlleva para los usuarios. Los vecinos de Bilbao serán los más afectados por la medida, que pretende «reestructurar el sistema de atención en las diferentes comarcas en una jornada especialmente complicada desde el punto de vista de la organización». En la capital vizcaína dejarán de atender catorce de los veinte centros que funcionan en la actualidad. Los de Rekalde, Begoña, Deusto, Txurdinaga, Doctor Areilza y Solokoetxe absorberán la demanda asistencial de toda la ciudad.
En el ambulatorio de Bombero Etxaniz, uno de los más importantes de Bilbao por número de pacientes, los usuarios recibieron la noticia con resignación. «¡Qué le vamos a hacer! El consultorio de Doctor Areilza está relativamente cerca, así que no me afectará tanto», argumentaba Ramón Martínez. A Noelia González, sin embargo, la decisión le parece «un despropósito». «Osakidetza cada vez está peor. Nos quieren vender la moto de que somos los mejores del mundo y nos recortan prestaciones. No lo entiendo», se quejaba mientras esperaba consulta con su médico de cabecera.
También había quien echaba la culpa a los empleados, a los que acusaban de no querer trabajar los sábados. «Son unos señoritos. Cobran una pasta y encima les van a subir más el sueldo», protestaba airado Txomin Uria en el ambulatorio bilbaíno de La Maternidad.
En Vitoria, los ciudadanos reivindicaban más centros abiertos los sábados por la mañana. «Dos son completamente insuficientes», coincidían todos los usuarios consultados en los de El Pilar, Txagorritxu y Zaramaga. «Harían falta por los menos tres, como mínimo, o incluso cuatro», explicaban Cristina Leiva, de 51 años, y Julia Vadillo, de 78. Coincidía con ellas desde Zaramaga Pedro Salgado. «Dos no bastan. Harían falta más. ¿Cuántos? No lo sé. Yo soy mecánico, no médico», aseguraba.
«Escasos»
Los planes anunciados por Osakidetza para la capital alavesa prevén el cierre los sábados de dos de los trece ambulatorios existentes en la ciudad. A partir de marzo, sólo abrirán sus puertas los de San Martín y Olaguíbel, que deberán atender a todos los pacientes de Vitoria. Pese a que la semana pasada Osakidetza confirmó que la medida sería aplicada a partir del 31 de enero, finalmente ha decidido retrasarla hasta justo después de las elecciones autonómicas.
«Entendería la idea de no tener que abrir todos, porque quizá los sábados no haya mucha afluencia en las consultas», admitía Luis Amurrio, al abandonar las dependencias muy erguido a sus 81 años. «Pero de ahí a dejar sólo dos hay mucha diferencia», añadía a renglón seguido. «Haría falta por lo menos uno más» y adelantaba ya una posible ubicación: Sansomendi, «desde donde se podrían cubrir también barriadas nuevas como Zabalgana y Lakua».
La expansión urbanística de la ciudad durante los últimos años es el argumento clave en el que se apoyan los usuarios de los centros de salud vitorianos para asegurar que los dos ambulatorios que van a estar abiertos los sábados por la mañana son «escasos e insuficientes» . «Hay que pensar en Salburua y Zabalgana. A esos vecinos los centros de San Martín y Olaguíbel les quedan demasiado lejos», coincidían Antonio Vilar o Araceli Arroyo.
Aunque la mayoría de los consultados admitía la posibilidad de que haya algún tipo de concentración de los servicios los fines de semana, no faltaban tampoco las opiniones más tajantes. «A mí me parece muy mal todo lo que sea reducir servicios ya existentes», insistía Julia Vadillo.
Muchos usuarios incluso desconocían que pueden acudir a los ambulatorios un sábado. «No suelo venir, la verdad. Creo que no lo he hecho nunca. Si mis niños han tenido algo relativamente importante he preferido ir a Urgencias o al Punto de Atención Continuada», detallaba Arantza Preciado, una madre de 42 años
Últimos comentarios