. Después de días de alegría y diversión, llega el fin del Carnaval que nos recuerda que, hasta el año que viene, todo ha terminado y tenemos que volver a trabajar, a estudiar, a la rutina de siempre… Pero este año todo cambiará, la alegría se alargará un poco más celebrando MAÑANA UNA GRAN CENA en la plaza del Arriaga. ¿El menú? Sardina, por supuesto. En esta época de crisis no estamos para tirar la comida, no señor.
Eso sí, se hará con clase, para lo que se ha contratado a una célebre cocinera que hará de la comida tradicional, la sardina, nouvelle cuisine, es decir, raciones mínimas.
La cocinera irá subida al extremo de una balanza, ocupada en el lado opuesto por la sardina. Le acompañarán una veintena de dantzaris y tres músicos vestidos de gala, una decena de ayudantes de cocina un tanto torpes y un piano móvil cuyo pianista abrirá la comitiva al tiempo que la ameniza con su música. Todo ello acompañado en ciertos momentos por efectos de pirotecnia de papel y fuego.
Los preparativos de la cena en la Plaza Nueva sustituyen al velatorio
Este singular espectáculo dará comienzo MAÑANA a las 19.30 horas en la Plaza Nueva. Allí llegará la comitiva, allí se llevarán a cabo los preparativos y allí empezarán los primeros problemas. La cocinera es brillante, pero también intolerante y desquiciante. Esta cena es un gran acontecimiento, una gran responsabilidad, de la tensión saldrá lo mejor y lo peor de cada uno, dando lugar a situaciones cómicas.
Una vez organizado, la cocinera dará la bienvenida y anunciará al público presente la novedad de este año, una gran cena a la que todo el mundo estará invitado. A partir de este momento, ayudantes de cocina, dantzaris y ella misma irán invitando a todo el que encuentren al gran acontecimiento.
A continuación, con el pianista al frente, la comitiva se dirigirá a la plaza Santiago.
La Plaza Santiago se convierte en una gran cocina
Una vez allí, se dejará reposar la sardina, se saludará e invitará al público recién incorporado a seguir la comitiva y a la cena, por supuesto. Vista la cantidad de gente y el tamaño de la sardina quizás también se les sugiera que tomen algún pintxo por el camino, porque la nouvelle cuisine tampoco hace milagros. Es entonces cuando los dantzaris amenizarán la velada con un baile y los ayudantes de cocina aderezarán la sardina y quizás también el público con mucha sal y algo de perejil, para a continuación dirigirse a la plaza del Arriaga.
¿Habrá cena en la Plaza del Arriaga?
La comitiva entrará en la plaza a las 20.30 horas acompañada por la música del piano. La cocinera, emocionada y preocupada, saludará al público, es decir, a los comensales.
La sardina será colocada en una gran parrilla, los dantzaris bailarán un par de piezas, y los problemas irán creciendo: el pianista no tiene luz para tocar, el iluminador se enamora de alguien del público, cuando van a encender la parrilla descubren que nadie tiene fuego así que tienen que pedirlo, pero el éxito de las campañas antitabaco hace que no haya suficientes mecheros… Finalmente todo parecerá solucionarse y se leerá el menú: de entrante sardina, de primero sardina, de segundo sardina y de postre… ¿adivinan? Todo está preparado, qué gran momento, se enciende la parrilla y… ¿Qué sucederá? Quién sabe, lo que sea será y el que esté lo sabrá…
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