NOTICIA DEL «EL CORREO» SOBRE EL METRO

Paso a paso, desde hace más de dos décadas, el metro horada las entrañas de Vizcaya. Peñota y Santurtzi se unieron ayer al preciado mapa del ferrocarril metropolitano, pero el camino todavía es largo. Sin finalizar aún el recorrido de la Línea 2, el horizonte está puesto ya en tres nuevos trazados que acercarán los populares ‘fosteritos’ a otros puntos de Bilbao y también a Galdakao. Tras su apertura quedará cubierto el grueso de la población del territorio, pero los plazos son amplios y la inversión grande. Uno de los primeros retos tiene ya ubicación en los planos y fecha en el calendario. El barrio de Kabiezes, que también estrena hoy una lanzadera para llegar al centro de Santurtzi, tendrá su propia parada de metro en 2013. Será la que rematará el discurrir del suburbano bajo la margen izquierda. Soterrada, prestará servicio a 17.000 residentes. El Gobierno vasco mantiene en licitación las obras, que suman ya medio año de retraso, tienen un plazo de ejecución de 33 meses y exigirán un desembolso de 43 millones.

El último tramo del metropolitano en la comarca más poblada de Vizcaya tendrá 2,4 kilómetros, de los que apenas cuarenta metros discurrirán a cielo abierto. El trazado, de doble vía, salvará una pendiente máxima del 4,7% por la que los trenes no podrán circular a más de 80 por hora. El proyecto contempla la instalación de las futuras cocheras de la Línea 2 a escasa distancia de Kabiezes, pero ya en el término de Ortuella. El servicio del metro en Santurtzi se completará en 2010 con la apertura del cañón de Mamariga, el cuarto acceso a la estación central. Una espectacular galería que en apenas 400 metros unirá el populoso barrio con el casco urbano. A modo de funicular, dos pequeñas unidades con capacidad para 40 personas salvarán pendientes de hasta un 20%. El proyecto, que no estaba en los planos iniciales y se incluyó a petición popular, absorberá casi diez millones de euros.

La única gran población de Vizcaya que aún no disfruta del ‘tubo’ es Basauri, aunque por poco tiempo. Desde 2006, sus vecinos han tenido acceso a la estación de Etxebarri a través de una lanzadera. La próxima primavera, sin embargo, podrán subirse al suburbano en el centro del municipio o en el barrio de Ariz. Las dos nuevas paradas prestarán servicio a una población de 43.000 personas. Las obras, que avanzan en la excavación del túnel, contemplan un recorrido de 2,3 kilómetros que completará el mapa inicial previsto para el ferrocarril metropolitano.

Pero el éxito del metro ha sido tal donde ha llegado que sus planes de ampliación no se han detenido. A medio plazo se hará realidad la Línea 3, que prestará servicio a unas 70.000 personas. Enlazará San Antonio de Etxebarri con el barrio bilbaíno de Matiko a través de un tramo de casi seis kilómetros con paradas en Otxarkoaga, Txurdinaga, Zurbaranbarri, Uribarri y Casco Viejo, donde conectará con la red actual. La inversión asciende a 153 millones y, aunque parte de las obras ya se han adjudicado, no se espera su inauguración hasta 2013.

Más lejos en el horizonte, el metro sumará un cuarto recorrido que prestará servicio al barrio de Rekalde. Tras descartar la instalación del tranvía, el nuevo Gobierno vasco se ha decantado por una ambiciosa Línea 4 que, presupuestada en 180 millones de euros, atenderá a más de 60.000 vecinos. Tendrá paradas en Zabalburu e Irala y enlazará con el resto de trazados en Moyúa. El viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, avanzó el lunes que el ferrocarril metropolitano comenzará a funcionar en la zona «en siete años».

El último municipio que se sumará al suburbano será Galdakao, con nada menos que cinco paradas en Aperribai, Bengoetxe, el centro de la localidad, el hospital y Usansolo. Sin embargo, sus casi 30.000 vecinos tendrán que esperar hasta 2016 para conectarse a la red actual en Etxebarri. Con un generoso desembolso de 255 millones, la Línea 5 será la encargada de completar el mapa. Al menos, según las previsiones actuales