Siete líneas de Bilbobús, afectadas por las obras de Gregorio de la Revilla desde el martes

El corte se prolongará entre el 14 de julio y el 14 de agosto. En concreto, los cambios en el trayecto afectarán a las líneas 27 Arabella – Betolatza, 38 Otxarkoaga – Basurtu/Termibus, 48 Santutxu – Basurtu/Ospitalea, 72 Larraskitu – Castaños/Gazteleku, 76 Artatzu – Xalbador/Moyua), 77 Peñascal – Mina del Morro y G6 Altamira/Zorrotza- Plaza Biribila.

Las tres paradas de Gregorio de la Revilla a la altura de los números 1, 17 y 35 quedarán anuladas y se trasladarán a la calle Iparraguirre 29, 42 (junto a la Plaza Bizkaia) y 63. De esta forma, el recorrido de todas estas líneas desde la calle Autonomía se modificará, para circular desde Autonomía a Iparraguirre y Gran Vía.

A pesar de estos trabajos, el acceso a la calle Estraunza y a los garajes ubicados en la zona afectada se permitirá en todo momento, según explicó el comunicado.

Por otra parte, la Gran Vía perderá también durante diez días, entre el 14 y el 24 de julio, uno de sus dos carriles de circulación en sentido descendente en dirección Plaza Moyúa, a la altura del cruce con Gregorio de la Revilla.

Todas estas afecciones al tráfico se producen como consecuencia de la renovación de la red de saneamiento en la calle Gregorio de la Revilla, una de las actuaciones previstas en las obras de remodelación de la misma.

La urbanización del tramo de la calle Gregorio de la Revilla, comprendido entre la Plaza Indautxu y la calle Autonomía, es uno de los 59 proyectos del Plan de Inversión y Empleo Bilbao 2009, financiado por el Gobierno Central a través del Fondo Estatal de Inversión Local. Está dotado en el caso de Bilbao con 62,5 millones euros destinados, sobre todo, a la mejora en infraestructuras, barrios y comercios que fomenten la creación de puestos de trabajo.

Este proyecto, que cuenta con 2.200.000 euros de presupuesto, apuesta por revitalizar el comercio de la zona y continúa la remodelación realizada en la parte central de la calle, que supuso peatonalizar la Plaza Indautxu. Con esta actuación se pretende, asimismo, ganar espacio para el peatón, pero manteniendo un equilibrio con la circulación de vehículos y del transporte público