QUE DICE LA WIKIPEDIA SOBRE OTXARKOAGA 1
Vamos a hacer un repaso de lo que pone una de las páginas más consultadas para sacar información la WIKIPEDIA. Como pone muchos datos iremos poniendo en entregas…poco a poco.
OTXARKOAGA
Ocharcoaga es un nombre de origen éuscaro cuyo significado es "lugar en el que abundan las flores amarillas". La raíz "Ochar-" (Otxar-) significa "rubia silvestre"[1] (flor amarilla) mientras que el sufijo "-aga", habitual en topónimos en euskera, hace referencia a la abundancia.
Popularmente también se ha extendido la idea de que Ocharcoaga hace referencia a "lugar en el abundan los lobos", relacionando la raíz "Ochar-" con "Otso", que en lengua vasca significa "lobo".
Contexto histórico y social: el chabolismo
A mediados del siglo XX Bilbao era una ciudad pujante e industrial, destino de miles de personas que, buscando un futuro más próspero, se trasladaban con la esperanza de encontrar un empleo o mejores condiciones de vida. Entre 1950 y 1960 la población de la provincia creció un 38%. Muchas de estas personas, bien porque no estaba a su alcance (el precio desorbitado del suelo hacía inviables las promociones privadas de viviendas a precios asequibles) o con objeto de ahorrarse el importe del alquiler de la vivienda, decidieron establecerse en poblados chabolistas en los montes que rodean Bilbao: Archanda, Monte Banderas, Monte Cabras, Uretamendi… Según una estadística publicada por "La Gaceta del Norte", en 1960, 26.314 personas habitaban 4.987 chabolas ubicadas en diferentes puntos de Bilbao.[2] La vida en estos poblados quedó reflejada en la cinta "¿Bilbao?" de Policarpo Fernández Azcoaga, así como en novelas como "Una chabola en Bilbao" de José Luis Martín Vigil. La legislación de aquel entonces no permitía el establecimiento de chabolas, pero impedía a las autoridades derribar los habitáculos ya establecidos, por lo que los chabolistas se afanaban en construir sus hogares principalmente de noche.
La realidad chabolista generó importante presiones, dentro de los márgenes propios de un régimen dictatorial, por parte de políticos, empresarios, medios de comunicación y la Iglesia. Para los empresarios, por ejemplo, era bochornoso que quienes acudían a la villa a hacer negocios tuvieran que contemplar un escenario tan lamentable. Así mismo, los medios de comunicación tachaban la actitud de los empresarios, que no se preocupaban de las condiciones de vida de sus trabajadores.
En cualquier caso, la propaganda oficial quiso vincular el fin del chabolismo con la voluntad y magnanimidad del General Franco. Existen divergencias acerca del momento en el que el jefe del Estado se percató, por sus propios ojos, de la realidad que rodeaba la capital de Vizcaya. Así, cuenta el entonces consejero de la empresa baracaldesa Sefanitro, José María Chávarri, que fue durante una visita realizada a la fábrica en 1958,[3] mientras otras fuentes ubican el descubrimiento de esta realidad durante la inauguración de la antigua Feria de Muestras de Bilbao, el 25 de agosto de 1958.[4] De acuerdo con los diarios de la época, el dictador se mostró impactado por las condiciones de vida de estos trabajadores y ordenó la construcción de viviendas para estas personas,[5] que se materializó en el Plan de Urgencia Social de Vizcaya, el cuarto de España después de los planes de Madrid, Barcelona y Asturias. Este plan incluía 4.000 viviendas subvencionadas que debían ser distribuídas por la delegación del Ministerio de la Vivienda y la tarea de acondicionar los barrios de Bilbao con déficits urbanísticos.
En el "Estudio sociodemográfico de Otxarkoaga", publicado en 1991, se apunta además la posibilidad de que detrás de la construcción del polígono podría estar la necesidad de revitalizar el sector de la construcción, con la iniciativa privada entonces de capa caída, y evitar posibles revueltas populares, concentrando a quienes carecían de vivienda, educación y formación profesional en el extrarradio de la ciudad e intentando contentarles con un apartamento.
Proyecto de edificación de viviendas en Ocharcoaga
La Delegación del Ministerio de la Vivienda se puso en contacto con el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) para conformar un grupo de arquitectos que se encargase de llevar a cabo del Plan de Urgencia Social. Así, se crearon dos grupos: uno compuesto por arquitectos jóvenes, que se encargaría de levantar la barriada y otro, de veteranos, que se dedicaría a reformar los asentamientos periféricos ya existentes (muchas construcciones eran ilegales, mientras otras no contaban con luz, agua o saneamiento).
El grupo de jóvenes arquitectos encargados del diseño y ejecución del polígono de Ocharcoaga estaba compuesto por:
- Pedro Ispizua (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, 1954): director
- Javier Ispizua (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, 1954)
- Domingo Martín Enciso (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1957)
- Rufino Basáñez (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, 1957)
- Esteban Argárate (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1957)
- Julián Larrea (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, 1957)
- Antonio Zalvide (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1957)
- Martín de la Torre (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1958)
- Javier Arístegui (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1958)
- José Antonio Cirión (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1958)
Posteriormente se unieron a este equipo: Luis Saloña (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, 1953) y Juan Madariaga (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 1930). Este último hubo de exiliarse tras la Guerra Civil y a su vuelta se le prohibió ejercer su profesión, aunque hubo arquitectos dispuestos a firmar sus proyectos.[6] Además, según sus propios compañeros, fueron las propuestas en planta de Juan Madariaga las más destacadas y funcionales.[7]
Se trataban de jóvenes arquitectos impresionados con las diferentes experiencias europeas y americanas, especialmente con Le Corbusier y su Unidad habitacional o la Escuela de la Bauhaus, que abandonaban los ensanches de las ciudades y construían sin seguir una alineación en particular en el extrarradio de las ciudades. Otros eran alumnos de Francisco Javier Sáenz de Oiza y habían aprendido de las soluciones dadas en los barrios madrileños de Fuencarral, El Pozo del Tío Raimundo…
La elección de Ocharcoaga recayó sobre el Jefe Nacional de la Obra Sindical del Hogar, Miguel Ángel García Lomas. Se estaba construyendo el nuevo acceso a Bilbao por Begoña y cada vez más industrias se ubicaban en los valles cercanos, con importantes núcleos como Echévarri, Galdácano o Basauri. Además se trataba de un lugar sin humos, soleado y rodeado por una importante vegetación. De este modo el nuevo polígono tendría el caracter de ciudad jardín reclamado por el Ministro de Vivienda José Luis Arrese.
Así, se expusieron las primeras maquetas y en 1959 el ministro Arrese viajó a la villa para comprar los terrenos en los que debía ubicarse el poblado de Ocharcoaga; el coste ascendió a 150.253 euros.
Construcción del "Poblado Dirigido de Ocharcoaga"
En 1959 se inicia la construcción de entonces llamado "Poblado dirigido de Ocharcoaga". En total se levantaron 3.672 pisos, al margen de locales comerciales en los propios bloques de viviendas o en sus 3 centros comerciales, otras tantas escuelas, iglesias y edificios de servicios. Las viviendas se entregaron a partir de 1961 (ya con José María Martínez Sánchez-Arjona de Ministro de Vivienda) y dos años después, en 1963, el Instituto Nacional de la Vivienda transfirió la propiedad del poblado al Ayuntamiento de Bilbao (ese mismo año llegó la señal de la televisión al barrio[8] ). Además, por encargo del Ministerio de la Vivienda, el director Jordi Grau realizó un cortometraje sobre el desmantelamiento de los poblados chabolistas, la construcción de las viviendas y su entrega a los inquilinos. El documental, titulado "Ocharcoaga" fue mostrado al General Franco en una exhibición privada y no ha sido visionado por el público hasta 2008.
Con objeto de eliminar la infravivienda en la provincia de Vizcaya, el Ministerio de la Vivienda llegó incluso a proyectar años después la construcción de una nueva ciudad con capacidad para 150.000 habitantes en el Valle de Asúa, en las cercanías de Bilbao. Este proyecto no llegó a materializarse; en el de Ocharcoaga se esperaba que la población alcanzase las 18.000 personas. Por aquel entonces Bilbao tenía 290.000 habitantes, de los que 40.000 vivía en chabolas y 100.000 en pisos realquilados en los que tenían que compartir cocina o baño con otras familias.[9]
En total se edificaron 114 bloques, entre ellos 8 torres de 15 plantas (las primeras torres de viviendas de Bilbao) y algunas viviendas unifamiliares (ya desaparecidas). Fue la primera vez en Bilbao en la que se dejó de rellenar los huecos que existían en el Ensanche para iniciar la construcción de polígonos de viviendas en la periferia. De acuerdo con las entrevistas realizadas en el libro "El poblado dirigido de Otxarkoaga", algunos arquitectos apostaron por no superar las 5 plantas en ninguno de los casos, postura que fue rechazada desde el Ministerio de la Vivienda, que apostaba por construir menos edificios pero en altura. Se debían construir viviendas funcionales con el menor gasto público posible.
El de Ocharcoaga fue un proyecto en el que se ensayaron nuevas técnicas de construcción rápida, entre otras el sistema "Fiorio" de construcción francesa por módulos prefabricados: de acuerdo con el arquitecto delegado del Ministerio de la Vivienda, Javier Sada de Quinto, y a modo de experimento de cara a futuros proyectos de vivienda pública, se levantó un bloque, ajeno al proyecto original, y empleando este sistema de construcción por módulos prefabricados.[10]
Participaron 14 arquitectos (los 12 iniciales y otros 2 del Ministerio de la Vivienda), 1 ingeniero de caminos, 2 ingenieros industriales, 7 empresas constructoras y 5.000 trabajadores. Fue la mayor obra de construcción ejecutada nunca en Bilbao. Los bloques de viviendas fueron levantados en un tiempo récord, 18 meses, incluso antes de urbanizar el terreno, cometiendo de este modo un grave error. Los apartamentos constan de cocina, sala de estar, tres habitaciones (existieron algunos de dos y cuatro habitaciones), terraza (originalmente abierta, ahora cerrada) y servicio, en el tamaño mínimo exigido por el Ministerio de la Vivienda para un piso. En total los pisos se distribuyeron del siguiente modo:
- El 47,9% de las viviendas cuenta con 3 dormitorios y 49,88m2.
- El 21,4% de las viviendas cuenta con 3 dormitorios y 50,38m2.
- El 10,7% de las viviendas cuenta con 3 dormitorios y 51,47m2.
- El 7% de las viviendas cuenta con 3 dormitorios y 51,12m2.
- El 6,5% de las viviendas cuenta con 4 dormitorios y 53,78m2.
- El 6,5% de las viviendas cuenta con 2 dormitorios y 40,04m2.
Debido a la baja calidad de los materiales empleados, ya en 1963 aparecieron diversos problemas en las viviendas, principalmente humedades y goteras. Además, al haberse entregado las viviendas sin urbanizar el terreno, no existían aceras para llegar hasta la parada del autobús, jardines o zonas de aparcamiento, y se evacuaban las aguas residuales a través de fosos sépticos.[11] Debido a los problemas de humedades se registraron fallecimientos por neumonía y se clausuraron las viviendas ubicadas en los bajos de los bloques.
En 1964, en el 27º aniversario de la toma de Bilbao por las tropas franquistas en la Guerra Civil, el General Franco participó en la inauguración del Poblado Dirigido de Ocharcoaga.
El derribo de las chabolas
A base de dinamita y excavadoras, el ejército fue el encargado de ejecutar el plan de derribo de los poblados chabolistas. En total se derribaron 1.589 chabolas y se trasladó a Ocharcoaga a 2.155 familias.[12]
En cuanto al realojo de los chabolistas, había quienes consideraban inadecuado concentrar en un mismo lugar a tal cantidad de personas provenientes de áreas rurales, ante el temor de que tardarían más tiempo en adaptarse a la vida urbana. También hubo quienes propusieron mezclar a estas personas con familias urbanas. Así mismo, otros arquitectos aventuraron que, la construcción de una barriada aislada para chabolistas iba a degenerar en un suburbio en el futuro.
Muchos chabolistas se mostraron reticentes a la hora de trasladarse al poblado debido a la cantidad de dinero y esfuerzo que habían invertido en sus chabolas. Por este motivo, la Dirección General de Seguridad del Gobierno Civil emprendió una campaña de concienciación de las ventajas de vivir en un piso, así como a educar en la vida en comunidad.[13] Además, Ocharcoaga se convirtió en el modelo de urbanización de viviendas para el resto de promociones pública de Vizcaya.[14]
Nuevas viviendas
Una vez levantada la promoción de viviendas original se construyeron las primeras viviendas de Arbolantxa y de 1973 a 1977 los edificios de Gárate, Aixe-Ona, nuevos edificios en Arbolantxa y ya en 1980 el grupo Makaldi. En total cerca de 730 nuevos pisos.
Además, en 1977 se levantaron las 656 viviendas de los bloques de la avenida Julián Gayarre que, si bien se encuentran en el barrio de Churdínaga, están próximos a Ocharcoaga. Estos bloques se construyeron con el objetivo de paliar los problemas de escasez de vivienda surgidos principalmente en los barrios bilbainos de Ollargan y La Peña.
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