CAMBIO DE POLÍTICA EN VIVIENDAS MUNICIPALES
La prensa se hacía eco ayer de una nueva propuesta con la que va a trabajar viviendas municipales. Se trata de un nuevo modelo que es el siguiente
De otxarkoaga fotos |
Se trata Viviendas Municipales ha buscado una fórmula inédita para mantener la inversión en plena crisis sin recurrir al endeudamiento ni a los mermados presupuestos del Ayuntamiento de Bilbao. La entidad dejará en manos de una empresa privada la construcción de los 173 pisos previstos en Miribilla, que también darán cabida al ansiado centro de salud del barrio. Estos inmuebles no serán de alquiler sino de venta, dentro del régimen de protección oficial. A cambio, el adjudicatario deberá edificar 84 viviendas de alquiler social en Zorroza que entregará a la sociedad pública.
De esta forma se conseguirá iniciar en 2010, como estaba previsto, las obras de dos promociones «estratégicas» que incluyen equipamientos públicos en los bajos de los inmuebles: el ambulatorio de Miribilla, que ya arrastra un retraso considerable, y una haurreskola en Zorroza. Ambas iniciativas están «en la última fase del proyecto de ejecución», explica la concejala de Urbanismo y presidenta de Viviendas Municipales, Julia Madrazo. Sin embargo, si tuvieran que financiarse con recursos públicos deberían esperar tiempos mejores.
Han descartado la opción de endeudarse «porque no sabemos cuándo vamos a salir de la crisis» y tampoco es el momento para que este organismo autónomo recurra a la 'hucha' municipal. El presupuesto para 2010, que hoy mismo presentará el equipo de Iñaki Azkuna, ya está suficientemente comprometido por la caída de la recaudación. En este escenario, ha explorado nuevas fórmulas que pasan por la colaboración con el sector privado. El próximo consejo de Viviendas Municipales abordará, por primera vez en su historia, la transmisión de un solar a un promotor.
Demoras en 397 pisos
La operación, de la que se están preparando los pliegos de condiciones, no es tanto una venta como una permuta. La empresa adjudicataria se comprometerá a construir 173 pisos en el solar de Miribilla situado entre las calles Agarre y Mina de San Luis, con el centro de salud en los bajos de uno de los inmuebles. La entrega está prevista en 2012. Se asignarán por sorteo a personas inscritas en Etxebide para su venta, con los precios que se manejan en los bloques de protección oficial. Por primera vez, por lo tanto, Viviendas Municipales no impulsará pisos en alquiler, sino en propiedad.
A pesar del cambio de modelo, Julia Madrazo considera que «el control y el impulso público está garantizado». En su opinión, la actuación de Miribilla será «una herramienta en la promoción de la vivienda protegida», a falta de concretar las condiciones del traspaso del solar. Las empresas que se presenten al concurso podrán mejorar su oferta con la entrega de algunos pisos en alquiler, y también tienen la posibilidad de sacar más rendimiento a la parcela con la construcción de un mayor número de alojamientos que quedarían en el mercado libre.
En cualquier caso, como pago por el solar de Miribilla, el promotor deberá construir las 84 viviendas de Zorroza con una haurreskola en los bajos en suelo municipal para su gestión en régimen de alquiler social, como el resto del patrimonio de la sociedad pública. Al no ejecutar las obras de estas dos promociones, la entidad ahorrará 30,3 millones de euros y evitará que se retrasen. Sin embargo, en el conjunto del plan de inversiones, que contempla la construcción de 2.000 viviendas para el año 2014, han sido inevitables algunas demoras.
Los 170 alojamientos con servicios comunes para menores de 35 años que se van a construir en Amezola no podrán arrancar el próximo año, como se anunció el pasado mes de febrero. Los trabajos se han aplazado a 2012, con 2014 como fecha prevista de entrega. También se han retrasado otros 227 pisos en Otxarkoaga, San Adrián, Deusto y Bilbao La Vieja, que no serán una realidad hasta dentro de cinco años. Aun con esos ajustes, más del 60% de las viviendas incluidas en el plan 2004-2014 están ya entregadas o en construcción.
«No queremos ser un simple gestor y limitarnos a cobrar los alquileres», destaca Madrazo. Su objetivo es que el parque de titularidad municipal, que actualmente se compone de 3.666 pisos, vuelva a superar el listón de los 5.000, los que tenía antes de iniciar el proceso de venta a los inquilinos. La iniciativa que se planteará en el próximo consejo es novedosa pero entronca con la historia de Viviendas Municipales. En los años cuarenta el organismo buscó captar capital privado aunque lo hizo de otra manera, mediante una sociedad comanditaria que quedó definitivamente disuelta en 2008. En cuanto a la fórmula de transmisión de terrenos que se va aplicar en Miribilla, las responsables de la entidad no descartan que vuelva a ponerse en práctica. Dependerá de la evolución de la economía y del análisis pormenorizado de cada promoción.
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