NOTICIA EN «EL CORREO» SOBRE LAS LONJAS MUNICIPALES

Viviendas Municipales ha decidido colgar el cartel de 'se vende' en 240 locales comerciales de Bilbao La Vieja y Otxarkoaga, aunque con condiciones. El objetivo es que sean los actuales inquilinos los que se hagan con la titularidad de los establecimientos, al igual que ha ocurrido con los pisos de las promociones más antiguas. La iniciativa queda en manos de los arrendatarios, que contarán con derecho de adquisición preferente entre otras garantías. El proceso se pondrá en marcha a partir del 11 de enero, cuando se abrirá el plazo para solicitar informes de tasación.
Es la primera vez que se ofrece esta posibilidad a los comerciantes de Bilbao La Vieja, mientras que en Otxarkoaga se llevó a cabo una experiencia piloto entre 2004 y 2006. De los 316 locales que se pusieron a la venta sólo se compraron 52, lo que reportó a la sociedad pública 1,7 millones de euros. Más allá de los números, la concejala de Urbanismo, Julia Madrazo, cree que aquella primera fase sirvió para «quitar el miedo» a los profesionales frente a posibles incursiones de «subasteros». Ahora hay 205 lonjas en el escaparate, y el proceso se extenderá a otro barrio en proceso de regeneración.
Entre los comerciantes veteranos de Bilbao La Vieja hay un sentimiento de agravio por el programa de apoyo a la implantación de nuevos negocios, que en diciembre de 2007 fue premiado por la Unión Europea. En este caso, Lan Ekintza colabora con Viviendas Municipales y los promotores, tras recibir formación, acceden a los locales en régimen de alquiler con opción de compra. Durante cinco años abonan una cantidad que se descuenta del precio final. En cambio, los que llevan años pagando la renta no habían tenido hasta ahora la posibilidad de convertirse en propietarios. 35 lonjas de la plaza Corazón de María y las calles Cortes, Arechaga y Conde Mirasol están a punto de empezar este recorrido.
Algunos establecimientos tomaron la iniciativa y plantearon la venta en la oficina de rehabilitación y en Viviendas Municipales, que la ha aprobado por unanimidad en el consejo. De momento, esta fórmula sólo se baraja en los dos barrios que necesitan más intervención pública para revitalizar el comercio. Ambos tendrán oportunidades similares, ya que el programa de apoyo a los negocios de nueva creación va a desembarcar en Otxarkoaga.
Julia Madrazo cree que la venta de lonjas es una herramienta útil para «dinamizar la actividad comercial» y favorecer el arraigo de las tiendas en los barrios. Además, aportará fondos a la sociedad pública y la liberará de obligaciones de mantenimiento. En los presupuestos de 2010, Viviendas Municipales ha incluido una previsión de ingresos de 900.000 euros por este concepto, a falta de saber cuántas operaciones llegan a formalizarse.
«Seguimos luchando»
A diferencia de las viviendas, los locales comerciales no pueden cederse directamente a los inquilinos, pero se han incorporado «garantías» para proteger sus derechos. En primer lugar, se trata de algo voluntario. Si a los comerciantes no les interesa comprar, seguirán en alquiler con las mismas condiciones que ahora. Si dan el paso, lo primero es pedir un informe de tasación de una empresa acreditada, que tendrá en cuenta la superficie y condiciones técnicas del local y la vigencia del contrato. Por término medio, se barajan cifras de unos 1.029 euros por metro cuadrado.
Se convocará un concurso en el que los arrendatarios tienen derecho de adquisición preferente y la mesa de contratación puede suspender el proceso si aprecia alguna práctica fraudulenta. «Se han puesto tantas condiciones que desaniman» a otros posibles candidatos, afirma la gerente de Viviendas Municipales, Isabel Garcés. Los nuevos propietarios estarían obligados a mantener los contratos de alquiler en vigor, o sea que comprarían locales 'con bicho', como se conoce en el argot inmobiliario.
La sociedad espera completar el proceso a lo largo del próximo año con los comerciantes que se decidan, y más adelante contempla 'repescas' para los que se desanimen por la actual situación económica. «No creo que tenga mucha aceptación en estos momentos», augura Abel Charcán, presidente de la asociación de Otxarkoaga. «Aquí ahora no hay vida, hay mucho local vacío». Manuel Herrero, de Bilbao La Vieja, cree que la venta de lonjas «es una muy buena medida», aunque el verdadero impulso para el sector sería «atajar la delincuencia y la mala imagen. Los que creemos en el barrio y en el comercio seguimos luchando», concluye.