NOTICIA EN «EL CORREO» SOBRE LOS RADARES

Un segundo 'vigilante' en Santo Domingo

A pesar del episodio del desajuste horario, que privará a las arcas municipales de más de 280.000 euros, el Ayuntamiento cree que los radares de Zumalacárregui han aprobado con nota la asignatura más importante, la de la seguridad vial. El año pasado sólo se produjo un accidente en este punto, por invasión del carril contrario, que se saldó con daños materiales, según han informado fuentes municipales. Como referencia, en 2005 se registraron 16 siniestros, nueve de ellos provocados por el exceso de velocidad.
La estadística comenzó a cambiar en 2006, cuando el número de accidentes se redujo a la mitad. Entonces, los excesos de velocidad se controlaban con un radar móvil. Los dispositivos fijos -instalados en Ibarsusi y en las inmediaciones del polideportivo de Txurdinaga- permanecieron dos años en pruebas. La Policía Municipal comprobó entonces que cada mes unos 3.000 conductores superaban el límite de velocidad, aunque hasta el 3 de septiembre de 2008 no empezó a poner multas: un mínimo de 150 euros junto con la consiguiente pérdida de puntos, según la gravedad de la infracción.
Aunque no se ha alcanzado la cifra de 3.000 denuncias al mes, los datos son elocuentes. En el tiempo que estuvieron en funcionamiento en 2008, los cinemómetros 'cazaron' a 2.689 conductores y el año pasado, primer ejercicio completo, fueron 14.576. Entre los dispositivos de control de velocidad y las obras que ha ejecutado la Diputación para convertirla en una auténtica zona urbana, la siniestralidad en Maurice Ravel y Zumalacárregui, auténticos 'puntos negros' de la ciudad, ha descendido un 70%.
Cámaras de vigilancia
Con este ejemplo como referencia, el Ayuntamiento prepara el desembarco de los segundos radares fijos de la ciudad en la bajada del alto de Santo Domingo, a la altura de Otxarkoaga. Los responsables del área de Seguridad creen que podrá ser una realidad en marzo. El dispositivo se instalará desde el principio con una cámara de vigilancia para evitar actos vandálicos, tras la experiencia de su antecesor. En Zumalacárregui ya se ha colocado en una farola, a la salida de Bilbao, y en breve se pondrá en el otro sentido, en un báculo. Se seguirá un proceso idéntico al de las cámaras de la calle San Francisco, lo que implica pedir la autorización de la comisión de videovigilancia y el Departamento de Interior.
También se ha planteado la instalación de radares en la avenida de Montevideo y el puente de La Salve, aunque todavía no hay fecha. Estos equipos, al igual que los que detectan a los conductores que se saltan un semáforo en los cruces más peligrosos de la ciudad, son herramientas del Plan de Movilidad Segura del Ayuntamiento.NOTICI