EL DISFRAZ

MINUTO DE SILENCIO

Parece ser que una de las claves de la felicidad depende de la capacidad de aceptarnos tal y como somos, ni más ni menos. Somos personas en proceso y también nos encontramos más felices si en nuestros recuerdos se encuentran presentes los momentos positivos del pasado, y no damos vueltas constantemente al recuerdo de los negativos. Y en la medida en que pensamos que el futuro va a ser mejor, nuestro optimismo ensancha las venas y nos ayuda a vivir, porque tenemos proyectos, porque tenemos alegría, pero si todo lo vivimos mal, con tristeza y desesperanza, nuestros males se acumulan y paralizamos la conciencia. Dicen que el disfraz es una manera de representar lo que en verdad deseamos ser. Yo me pregunto por qué quiero disfrazarme de pirata. Y no lo entiendo. Aunque, pensándolo bien, he descubierto que quiero ser el pirata de Peter Pan, que es muy malo porque se pelea con una espada de goma con los niños y niñas que no quieren crecer. ¡Qué cosas!
Pepe