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Bilbao creará «zonas tranquilas» para combatir la contaminación acústica

Bilbao le ha declarado la guerra a los decibelios. El Consistorio pondrá en marcha el 'Plan de Ambiente Sonoro', con el que pretende combatir la contaminación acústica de la villa mediante la colaboración entre los diferentes departamentos municipales y la creación de «zonas tranquilas» en diferentes áreas de la ciudad. Apuntan que es una de las capitales menos ruidosas de España, junto a Vigo, Gijón y Granada, donde menos de un 60% de sus habitantes viven expuestos a niveles sonoros superiores a los 55 decibelios. Sin embargo, Bilbao se ha propuesto gestionar su ruido mediante una iniciativa que se apoyará en la participación de los ciudadanos y la intervención en el diseño urbano.
Una de sus herramientas esenciales será el Mapa Estratégico del Ruido, creado en 2007. Este documento revelaba que las zonas de la ciudad más ruidosas de la villa son Abando, Deusto y Rekalde, mientras que los vecinos menos expuestos a los decibelios residen en los barrios de Otxarkoaga, Txurdinaga y Uribarri. Sin embargo, en este plano no aparecen reflejadas zonas tan 'conflictivas' desde esta perspectiva como Sabino Arana, donde sus vecinos denuncian desde hace años las molestias que les ocasiona el tráfico. Según el área, este hecho responde a que el vial «depende de otras instituciones».
Patrimonio de Bilbao

«No todos los sonidos de Bilbao son molestos, hay algunos característicos que forman parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad», explicó la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Julia Madrazo. En este sentido, el Ayuntamiento pretende identificar y preservar una «zona tranquila en cada distrito de la ciudad». Como experiencia piloto, se ha aprovechado la modificación del entorno de La Alhóndiga para declarar la zona como «tranquila» mediante mediciones y cálculos acústicos con la intención de exportar los resultados a otros enclaves de la villa. «No se trata de vivir en un silencio sepulcral, la ciudad debe estar viva», concluyó la edil.
El Consistorio cuenta con una red de diez estaciones fijas que registran de forma permanente los niveles sonoros de Elorrieta, Zorroza, Txurdinaga, Santutxu, Doctor Areilza, Sabino Arana, Zarandoa, Madariaga, Ciudad Jardín y Parque de Doña Casilda. Además, una unidad móvil recorre las calles de la villa buscando los rincones más bulliciosos de la ciudad.