Osakidetza iniciará «en pocas semanas» el cierre de ambulatorios los sábados

Osakidetza anunció ayer que iniciará el cierre de ambulatorios los sábados por la mañana «en pocas semanas». El polémico modelo planteado por los responsables del Servicio Vasco de Salud para reorganizar la asistencia sanitaria que se presta los fines de semana y festivos -que contempla la clausura de casi la mitad de los centros, unos 46- podría entrar vigor en verano, uno de los periodos menos conflictivos para aplicar la medida al coincidir con las vacaciones de la mayor parte de la plantilla. Los ambulatorios trabajan en esa época con un alto porcentaje de personal eventual, lo que facilitaría la puesta en marcha de la medida desde el punto de vista organizativo. «El problema surgirá en septiembre cuando se empiece a trabajar con el nuevo calendario de turnos», denunciaron los sindicatos del sector.
Los responsables sanitarios barajan el 3 de julio como posible fecha para iniciar la clausura de centros de salud los sábados por la mañana, aunque no descartan hacerlo de forma escalonada en función de las comarcas. La iniciativa presentada a los sindicatos en la última mesa sectorial contemplaba el cierre de los centros «con menor actividad asistencial» dentro de la política de austeridad impuesta por la dirección de Osakidetza a consecuencia de la crisis. Por contra, se ampliará la cobertura del resto del fin de semana con la apertura de 44 Puntos de Atención Continuada (PAC), nueve más de los que funcionan en la actualidad.
Consciente de la «dificultad» que supone implantar una medida tan polémica e impopular como la reordenación de la asistencia sanitaria los fines de semana, el propio director del Servicio Vasco de Salud pidió la semana pasada la «colaboración» de la plantilla ante los próximos «cambios organizativos» en el sistema de Atención Primaria. Julián Pérez Gil reconoció «la posibilidad» de que la reorganización «se traduzca inicialmente en una mayor presión para el personal», muy crítico con la medida propuesta por los responsables sanitarios. El directivo insistió en que se trata de «un cambio necesario, entre otras cosas porque el modelo actual es prácticamente insostenible económica y organizativamente».
«Racionalización del gasto»
La iniciativa, cuya propuesta inicial planteaba la clausura de 46 de los 104 centros de salud que permanecen abiertos en la actualidad desde las 9.00 hasta las 14.00 del sábado, ha sido muy criticada por la oposición en los últimos días al entender que puede suponer «una rebaja de la calidad asistencial que se presta a los ciudadanos». Pese a reconocer que el Ejecutivo de Vitoria «debe poner en marcha medidas para racionalizar el gasto público» en época de crisis económica, los populares -socios de Gobierno- insistieron en que «quizás» se deba ahorrar en «otras áreas menos sensibles para el ciudadano». El PNV fue más allá a la hora de valorar la iniciativa. Los jeltzales denunciaron la «desfachatez» del lehendakari por «defender ahora» una propuesta planteada por el Gobierno anterior y que el PSE criticó con «dureza» por considerar que «suponía «un retroceso en el acceso de los ciudadanos a las prestaciones básicas».
Las centrales sindicales y profesionales afectados por la clausura de los centros también se han sumado a las voces críticas con la propuesta planteada por el departamento dirigido por Rafael Bengoa, al que han acusado de «improvisación» en «una medida de tanta trascendencia para la ciudadanía como la atención sanitaria los fines de semana». El cierre de ambulatorios obligará a miles de pacientes de toda la comunidad autónoma a cambiar su centro habitual para poder ser atendidos por un médico sin tener que recurrir a las urgencias hospitalarias.
Los vecinos de Bilbao pasarían de una veintena de centros abiertos los sábados por la mañana a nueve, mientras que en la capital alavesa se cerrarían diez de los trece ambulatorios que abren los sábados. Los vitorianos podrán acudir a las consultas médicas de San Martín y Olaguibel, que estarán de guardia todo el fin de semana, al igual que el Punto de Atención Continuada de La Llanada. La decisión adoptada por la consejería dirigida por Rafael Bengoa dejará también a los pacientes guipuzcoanos sin diez de los 33 consultorios que abren los sábados por la mañana.