NOTICIA EN EL DEIA
"Se cree que Otxarkoaga es un barrio difícil, cutre y problemático, pero no tiene nada que ver con eso"
Luchadores. Reivindicadores. Imaginativos. Soñadores. Así son los vecinos del barrio bilbaino de Otxarkoaga. Luchan por el lugar donde viven. Reivindican que los vecinos de Bilbao cambien la imagen que tienen de su barrio. Sueñan con nuevas iniciativas. Imaginan un nuevo Otxarkoaga. En representación de todos ellos, se reúnen Abel Charcán, presidente de la asociación de comerciantes; Álvaro Pérez, miembro de la asociación Tendel, de jóvenes del barrio; Marina Montero, vecina de Otxarkoaga "de toda la vida", y Cristina Conde, secretaria de los jubilados. Junto a ellos, Itziar Urtasun, concejala de Participación Ciudadana y Consejos de Distritos, y Jone Unzueta, directora del área.
Todos comparten una conversación que pronto se inunda de sueños; los deseos que protagonizan el plan municipal Imagina Otxarkoaga, en el que vecinos y asociaciones plantean sus ideas para revitalizar el barrio. Hacen una pausa en una de sus mayores preocupaciones, su imagen. Creen que es demasiado negativa. "La imagen de Otxarkoaga como barrio de gitanos ya ha muerto", claman.
Itziar Ortasun: Otxarkoaga ha cambiado mucho socialmente, pero igual no hemos sabido cambiar la imagen que se tiene del barrio fuera de él.
Jone Unzueta: Se cree que Otxarkoaga es un barrio difícil, cutre y problemático, pero no tiene nada que ver con eso. Ni es difícil, ni es problemático, ni es cutre. Es un barrio.
Abel Charcán: En la década de los ochenta, Otxarkoaga registraba el mayor índice de drogas, pero eso, poco a poco, ha ido desapareciendo.
Álvaro Pérez: Yo eso, por ejemplo, no lo he vivido.
A.C.: Es que se le ha ido erradicando. Aunque todavía hay trapicheo eh, no creas. La diferencia es que antes se hacía más a puerta descubierta y ahora, en más de tapadillo.
I.U.: Pero eso sucede aquí como en cualquier otro barrio.
J. U.: Este es un barrio muy normalizado, con gente con trabajo, con comercio, con actividades, con implicación de los vecinos… El plan Imagina Otxarkoaga tiene que ayudar a transmitir este cambio de imagen. Otxarkoaga es un barrio nuevo en el que se ha hecho una rehabilitación integral, aunque todavía quedan cosas por hacer… Pero la imagen de barrio de gitanos de los años sesenta ya murió.
Marina Montero: Este es un barrio donde se puede vivir de maravilla, No hay conflictos, quitando los que se pueden generar en cualquier otro barrio de Bilbao. No hay que tener miedo a venir a Otxarkoaga.
A.P.: La imagen es nuestro estigma. Soy de Otxarkoaga, y muy orgulloso. Y seguiré aquí todo el tiempo que se me permita.
Cristina Conde: A mí me encanta este barrio y cuando oigo que lo discriminan me subo por las nubes. Me duele mucho.
M.M.: Los que somos de Otxarkoaga creemos en nuestro barrio y pensamos que merece la pena trabajar en él. Es verdad que tenemos un conflicto de gitanos, pero se trabaja bien con la mayoría. En Otxarkoaga somos recicladores de gente y estamos dispuestos a reciclar a todo tipo de personas, pero eso sí, que cumplan unas normas cívicas.
Después de mirarse en el espejo y diseccionar todos los rasgos del barrio, la charla se dirige a una de las consecuencias directas de la mala imagen de Otxarkoaga: la falta de vecinos jóvenes.
A.C.: La gente joven se sigue marchando del barrio. No tienen acceso a una vivienda.
M.M.: Tenemos 40 o más viviendas municipales vacías en todo el barrio. Se adjudican a sorteo y, como tenemos tan mala imagen, los jóvenes de otros barrios a los que les tocan no quieren venir a vivir aquí.
C.C.: Es que hay muy pocos alicientes para quedarse a vivir aquí.
M.M.: Pero nuestros jóvenes están deseando quedarse. Sin embargo, en los sorteos se les adjudican otros barrios… y eso hace que tengamos tanta vivienda vacía.
I.U.: Precisamente se está trabajando para solucionarlo…
C.C: Y mientras tanto, los jóvenes se van a Santutxu, que tiene muchísima vida, o a Galdakao, Miribilla…
A.P.: (Irrumpe el más joven) A mí me gustaría mucho quedarme a vivir aquí, pero lo de la vivienda es un problema… Yo ahora vivo de alquiler privado pero eso me genera un gasto increíble.
C.C.: (Enfadada) ¡A ver por qué no te pueden dar una vivienda a ti aquí!
I.U.: A ver, tenemos unas una leyes y unas normas, no podemos ir regalando las casas. Se está trabajando en ello pero…
A.P.: (Rotundo) Yo si me la dan me quedo en Otxarkoaga toda la vida.
M.M.: (Indignada) ¿No se podría conseguir que la gente del barrio se quedará con todas esas casas vacías?
I.U.: ¡A mí no me mires!
C.C.: ¿Sabes lo bien que se ha vivido siempre aquí? Yo he criado aquí cinco hijos y daba gloria poder estar hasta las doce de la noche en la calle en verano. Yo estaba encantada de vivir aquí.
M.M.: Ahora no es igual, no tenemos jóvenes.
I.U.: Pero no es igual en ningún sitio. Todo ha cambiado mucho.
A.P.: Ahora los jóvenes no estamos enganchados al barrio. Ni aquí ni en ningún sitio.
M.M.: Es que en Otxarkoaga hay toda una generación que se ha perdido. Y sí que ha venido otra gente, pero, ¡mira qué gente! Personas destructuradas, con salario social… Hubo una época en la que no se pusieron medidas y, ahora, lo estamos pagando.
Los sueños parece que se desvanecen entre los vecinos de Otxarkoaga. Pero vuelven a sacar las uñas para luchar por algo que consideran uno de los mayores fallos del barrio, la educación.
A.P: Los jóvenes tenemos que salir del barrio desde bien pequeños. Aquí no tenemos una educación como la que cualquier padre desea para sus hijos…
M.M.: Por eso acaban apuntando a los niños en colegios de Santutxu.
A.P.: Eso me pasó a mí. Tuve que salir de aquí para estudiar. Otxarkoaga es el único barrio de Bilbao donde sólo hay modelo A. Educativamente y en cuanto a opciones de ocio, los jóvenes de Otxarkoaga no tenemos gancho.
El atractivo, ese gancho, como lo llama Álvaro, es lo que le falta, según sus vecinos, al comercio de este barrio. Su asociación de comerciantes es de las más antiguas de Bilbao. "Por algo será", dicen.
M.M: Nuestro comercio está muy empobrecido. No tenemos tiendas atractivas y, encima, Santutxu está tan cerca que a la hora de invertir en un comercio, no te arriesgas.
A.C.: Nuestro comercio es más del día a día. Tenemos tiendas, supermercados, mucho bar… pero no hay tiendas de ropa, de regalos…
J.U.: En Imagina Otxarkoaga se pidió un estudio de Lan Ekintza sobre los negocios que se necesitaban en el barrio…
A.C.: Y aún no se ha hecho nada…
I.U.: Sí, se ha hecho el estudio, que es algo, y se han habilitado ya diez lonjas para viveros de empresas. La administración va muy despacio.
Antiguas anécdotas reviven sobre la mesa. Manifestaciones, tardes felices en la calle con los niños, gitanas que se apuntan a la asociación de jubilados para poder cortarse el pelo de forma gratuita, el portal número 112… Y en un abrir y cerrar de ojos, el pasado abre camino al futuro; un porvenir subterráneo marcado por la llegada del metro a Otxarkoaga.
M. M.: Los comerciantes pensamos que el metro nos puede perjudicar. No tenemos comercio atractivo para que venga la gente en el metro a comprar algo aquí. Sólo suben a Otxarkoaga por amistad, y como nos conocen ponen en marcha el boca-oreja. Aunque a nivel de movilidad es un proyecto muy bueno, claro.
A.C: El comercio del día a día no va a variar en absoluto.
J.U.: El metro puede ayudar a que todo el mundo se anime a subir a Otxarkoaga. Puede vencer perezas. Y eso puede ayudar, y mucho, a que la imagen del barrio cambie.
C.C.: También puede hacer que la gente se vaya…
A.P.: No. Nuestro problema es que estamos alejados de Bilbao. En mi cuadrilla siempre decimos: "¿Bajamos a Bilbao". Eso es lo que nos diferencia de otros barrios con mala imagen como Bilbao la Vieja, que, al estar en el centro, se ha convertido en una zona turística. Yo, como joven, creo que el metro nos va ayudar mucho.
I.U.: También el hecho de que se vaya a crear el centro de Producciones Escénicas en la antigua iglesia va a generar que se visite mucho más Otxarkoaga.
A.C.: Eso es verdad, por lo menos nos la gente que se dedique a ese mundillo nos colocará en su mapa.
Se acerca la hora de la comida y los estómagos comienzan a rugir. Entonces, Itziar Urtasun calma el apetito de sus invitados, con los que luego compartió una amena comida, con un nuevo deseo para Otxarkoaga…
I.U.: La participación de los vecinos y asociaciones en Imagina Otxarkoaga me ha impresionado. Por eso, desde mi puesto, me gustaría ayudar y coordinar internamente las labores de la áreas y, dentro de unos años, poder decir: "Lo conseguimos".
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