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La Sanidad vasca comienza el cambio de un modelo presencial a otro virtual

El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza ha puesto en marcha esta semana el proyecto piloto del centro de servicios de salud multicanal O-sarean (Osakidetza en red), cuyo objetivo es crear un nuevo modelo de relación con los ciudadanos que suponga "pasar de lo presencial a lo virtual".

Según ha explicado hoy el consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, en conferencia de prensa celebrada en Bilbao, se trata de utilizar las nuevas tecnologías (internet, correo electrónico, teléfono móvil…) tanto para realizar las gestiones administrativas sanitarias como para encauzar las consultas y la propia atención sanitaria.

El responsable de este proyecto, Pablo López Arbeloa, también presente en el acto informativo, ha destacado que el modelo se basa, por un lado, en un ciudadano con un ordenador y un teléfono, y, por otro lado, en "una red de profesionales sanitarios que le atienda".

Este esquema, según ha dicho, permitirá "hacer la vida más confortable" a los ciudadanos; formar a pacientes crónicos "expertos" y conseguir anticiparse a sus posibles crisis; crear una relación "proactiva" con los ciudadanos y conectarlos con redes de profesionales que se encarguen de atender y cuidar su salud.

En los casos de personas que no manejan las nuevas tecnologías, el sistema mantiene el acceso telefónico y la visita presencial al médico o enfermero, aunque, según ha precisado López Arbeloa, se está estudiando la posibilidad de que se puedan conectar a internet a través de la televisión.

El proyecto piloto se inició el pasado miércoles en los centros de salud bilbaínos de Zurbaran, Gazteleku y Otxarkoaga, y afecta a 50.000 ciudadanos.

Según el plan de Osakidetza, este proyecto tendrá un desarrollo progresivo hasta noviembre de 2011 y el segundo paso será implantarse en toda la ciudad de Bilbao.

El costo de este proceso se acerca a 14 millones de euros, lo que supone 2 euros por ciudadano en los primeros tres años, y cinco euros por ciudadano para el mantenimiento y consolidación, según López Arbeloa, quien ha asegurado que esta inversión "retorna" a través de la reducción de las visitas presenciales (calculada en un 20 por ciento) y de los ingresos hospitalarios, y en una "mayor eficiencia y posibilidad de prevención".

En un futuro está prevista también la posibilidad de conectar con el médico a través de videoconferencia, así como la implantación de la receta electrónica, que se estima para comienzos de 2011.

López Arbeloa ha resaltado que la atención sanitaria a través de internet se realizará con "una absoluta garantía de seguridad de protección de datos", a los que únicamente podrán acceder el paciente y el médico.