MÁS SOBRE EL CASERÍO(PERIODICO EL CORREO)
El Gobierno vasco estudia alternativas para salvar el caserío de Txurdinaga
El Departamento de Transportes y Vivienda del Gobierno vasco ha comenzado a estudiar alternativas para intentar salvar del derribo el caserío Etxezuri de Txurdinaga. La parcela que ocupa el inmueble fue expropiada en 1962, aunque sólo se utilizó un 20% del terreno y sus moradores siguieron viviendo en la casa con normalidad. No fue hasta hace unos pocos años cuando tuvieron noticia de que el Ejecutivo autonómico preparaba un plan en el solar para construir 426 pisos, en su mayoría sociales. Una iniciativa pública que todavía hoy implica la demolición del inmueble para dejar paso a un nuevo acceso a la calle Zabalbide.
Ayer, un portavoz de la consejería dirigida por Iñaki Arriola declaró a este diario que los servicios técnicos del Gobierno vasco se han puesto ya en contacto con sus homólogos en el Ayuntamiento de Bilbao para tratar de buscar una solución al problema de la familia Lanzagorta. «Se ha empezado a trabajar para intentar cambiar el proyecto y evitar así el derribo», manifestó. «Parece que puede ser posible hallar una salida, desde el punto de vista técnico», añadió.
Con esta medida, el Departamento de Transportes y Vivienda responde a la carta enviada el pasado lunes por la teniente de alcalde y concejal de Urbanismo en la capital vizcaína, Julia Madrazo, quien reclamaba un esfuerzo a la institución autonómica para ejecutar el plan residencial pero sin afectar al viejo edificio, de 200 años de antigüedad y que durante décadas funcionó como un txakoli donde las familias degustaban caldos y comían tortillas de bacalao.
En la misiva, Madrazo se mostraba convencida de que puede haber una solución técnica que permita compatibilizar los intereses de los vecinos afectados y los de la consejería. «La iniciativa no choca con el caserío y sólo afecta a una esquina del terreno», apuntó la edil, que se ofreció para mediar en la problemática.
La familia Lanzagorta se mostró ayer «emocionada» por la cantidad de muestras de solidaridad que han recibido en las últimas horas. El propio alcalde de la villa, Iñaki Azkuna, visitó el martes el inmueble y se interesó en persona por la situación de Tomás y Carmen, los octogenarios que allí viven y cuya última voluntad es poder pasar el resto de su vida en el que ha sido siempre su hogar.
Euforia contenida en la familia
Un portavoz de la familia valoró ayer muy positivamente el camino emprendido tanto por parte del Consistorio como del Gobierno vasco. «Éramos muy pesimistas, pero la disposición que hemos visto en ambas instituciones nos ha inyectado una buena dosis de moral», reconoció. No obstante, el portavoz de los Lanzagorta apeló a la cautela y pidió ir paso a paso: «Sabemos que esto no se va a solucionar de la noche a la mañana y seguiremos trabajando para intentar que todo este viento a favor nos conduzca a buen puerto».
La misma fuente quiso mandar un mensaje de agradecimiento a los vecinos, asociaciones de residentes y ecologistas que han firmado un manifiesto de apoyo para intentar salvar el Etxezuri por su valor artístico, histórico y sentimental para el barrio de Begoña.
Últimos comentarios