HUIR DEL COLEGIO PÚBLICO, HUIR DEL BARRIO
MINUTO DE SILENCIO
Ha comenzado un curso nuevo y, de nuevo, muchos alumnos y alumnas de Otxarkoaga se desplazan a otros barrios para estudiar. No se trata de descalificar a los profesionales que trabajan en los centros del barrio. La cuestión es diferente. Pero sigue estando ahí. Hay un desencuentro entre colectivos y cuando no se aborda un problema cada cual huye, con todo derecho, hacia donde considera que sus hijos e hijas van a encontrarse en mejores condiciones de recibir una atención educativa adecuada. Lo peor de todo es que no nos atrevemos a poner un nombre a esta situación. Y una ciudadanía que envía a sus hijos e hijas al extranjero, perdón por la exageración, para que estudien sus mejores activos sociales, difícilmente va a crear tejido social. Después, cuando crezcan, se irán también a vivir fuera, y el barrio se convertirá en casas nido con demasiadas aves de paso.
Pepe
Resulta una buena alegoría, la verdad, algún día pondrán soluciones… o no.
Es la asignatura pendiente, y resulta ser troncal, no optativa.
Si los niños no estudian aquí es difícil hacer barrio. Casas llenas, plazas y calles vacías, lonjas vacías, desierto urbano.