LOS VIGILANTES DE LA PUERTA

TEILATU GAINENAN

Hay situaciones extrañas o paradójicas, que con el paso del tiempo se convierte en costumbre y pasan a formar parte de nuestro quehacer diario.
Una de esas situaciones es la que sucede en la puerta del colegio Ramón y Cajal.
Son un grupo de vecinos que pasan horas y horas en el banco de la puerta del colegio, entre litronas y algún porrito.
Entre ellos encontramos a históricos de los 80, aquellos sufridores de la heroína (y que tan mal recuerdo nos ha dejado); son de los pocos que han llegado. Otros son vecinos con una problemática diversa y estructural.
Llevan más de 20 años en ese sitio, y evidentemente han ido cambiando de personal, y es que muchos de ellos van dejando este barrio para irse a un barrio más arriba o más abajo..según como se mire.
La historia es que en estos 20 años, no se les ha dado una respuesta o una solución.
Evidentemente la puerta de un colegio no es el mejor sitio donde estos vecinos puedan estar.
Pero ya no es solo el problema de la ubicación, es el problema  que en 20 años no hayamos sido capaces de intentar responder a una situación dura y veamos como natural y cotidiano que vecinos nuestros pasen todo el día ( haga lluvia, frio o calor) en la calle, sin nada mejor que hacer que beber y ver pasar el tiempo esperando a no se sabe que……