La línea 3 del metro se construye sin cocheras
DEIA
La línea 3 del metro se está construyendo sin cocheras. El Gobierno vasco está buscando en estos momentos el mejor lugar donde ubicar los hangares que guardarán las unidades ferroviarias que atenderán este itinerario por los barrios altos de Bilbao, entre la localidad de Etxebarri y Matiko.
La intención del departamento de Obras Públicas y Transportes, que dirige el socialista Iñaki Arriola, de que este nuevo trazado del suburbano por Bilbao sea servido por Metro Bilbao ha trastocado todos los planes iniciales del proyecto constructivo.
En el actual diseño que se construye desde hace más de año y medio no se incluyeron cocheras porque esa necesidad iba a ser cubierta por las instalaciones de EuskoTren. El anterior Ejecutivo vasco pretendía que este itinerario fuera gestionado por la compañía ferroviaria, la cual financia al 100%. Era la fórmula que iba a permitir a la centenaria compañía ferroviaria cumplir un sueño: acceder con sus trenes hasta el centro de Bilbao, en concreto hasta la estación de Casco Viejo, donde iba a conectar con las líneas 1 y 2 del metro, dando a sus clientes de la zona de Durangaldea y la costa un auténtico servicio de cercanías. En este plan ferroviario, el actual trazado de EuskoTren que recorre la ribera del Nervión, entre Etxebarri y Atxuri, se transformaría en una línea de tranvía, dando mayor recorrido a la línea que sirve el centro de la capital. Con la llegada del PSE a Lakua todo este plan ha descarrilado.
La pretensión ahora de Arriola y su equipo, con el viceconsejero Ernesto Gasco a la cabeza, de que el servicio sea explotado por Metro Bilbao ha obligado a buscar un punto en el itinerario donde construir estas cocheras necesarias a todas luces. La razón es que la línea 3 del metro no va a tener conexión física de vías con los otros dos trazados del suburbano, por lo no puede llevar las futuras unidades del metro ni a los cocheras de Ariz, en Basauri, ni a las de Sopelana. El propio viceconsejero reconocía a DEIA la búsqueda que se está llevando a cabo. Asegura que “las cocheras serán pequeñas porque el numero de trenes necesarios para la explotación es escaso”. Explica que “como tienes mucha frecuencia en una zona muy poblada no necesitas muchos trenes ya que son pocos kilómetros de itinerario”, en concreto 5,8. Según Gasco, los técnicos de Euskal Trenbide Sarea (ETS), la sociedad dependiente del Gobierno vasco que construye todos los trazados ferroviarios en el País Vasco, “están buscando un espacio más acotado para iniciar las operaciones y se está mirando varias alternativas”. Aunque no pueden ser muchas ya que evidentemente las nuevas cocheras se tienen que construir en superficie. El proyecto de construcción actualmente en ejecución no permite ningún apartadero para las futuras unidades bajo tierra.
Iñaki Prego, consejero delegado de Metro Bilbao, también trabaja en dar una solución al problema. Mira más allá pensando en que en un futuro podrán estar conectados en la zona de Matiko el trazado de EuskoTren, que llegará en un futuro hasta La Paloma, y la línea 3 del suburbano. Asegura que “estamos trabajando en la conexión con el aeropuerto de Bilbao e igual ese mismo hangar, que un futuro dará servicio a esa línea, pueda servir provisionalmente antes para la línea 3 de metro”. Esta parece ser la alternativa más madura, sobre todo si se tiene en cuenta que se quiere aprovechar la infraestructura ya existente en la zona.
Pero es que, además, las instalaciones, a las que habrá que dotar de un presupuesto aún por determinar y no previsto en el proyecto original, serán especiales. La iniciativa de que el nuevo itinerario del suburbano carezca de conductores en los convoyes y todo el sistema esté automatizado hace necesarias instalaciones más especializadas y a cubierto.
“Una de las cosas que implica la puesta en marcha de la línea automática es que lo de estar al aire libre no lo lleva bien, ya que puede interferir cualquier cosa”, reconocía Prego. Las cocheras tendrán que estar listas para cuando la línea 3 entre en servicio, en principio en diciembre de 2012, aunque el hallazgo la semana pasada de una falla de terreno blando bajo Txurdinaga puede hacer variar estas previsiones.
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