Juan Alberto Martín suma su duodécima victoria
El púgil de otxarkoaga apeló a la inteligencia para superar a los puntos a andoni alonso
Juan Alberto Martín consiguió su decimosegunda victoria en el terreno profesional y lo hizo a costa del gasteiztarra Andoni Alonso, que se mostró excesivamente conservador ante un púgil mucho más experimentado que él. Martín tampoco cuajó un combate sobresaliente, aunque hizo gala de sus dotes: colocación, piernas e inteligencia. El de Otxarkoaga aprovechó al máximo las debilidades de su rival, aunque le faltó más precisión en algunos lances. Al final, victoria a los puntos del pupilo de Josu Lopategi.
Lo curioso de la velada aconteció antes del combate profesional. Las tres contiendas de neoprofesionales resultaron interesantes, al igual que el combate amateur que dio inicio a la velada. En el mismo, Iván Vargas se impuso a los puntos a Erlantz Alonso (medios). El campeón estatal demostró el porqué de sus laureles.
En el primer combate neoprofesional Reiny Arregi y Eneko Alonso (welter) ofrecieron un extenso recital de golpes, combinando ambos tanto ataque como defensa. A sus 20 años, los dos están en un momento dulce y eso se traduce sobre la lona. No se perdieron la cara en ningún momento y se dejaron la piel en los cuatro asaltos; así lo entendieron los jueces, que declararon nula la pelea.
En la siguiente contienda, revancha de la final del campeonato de Bizkaia, Gonzalo Vitoria sufrió ante Kerman Lejarraga. El campeón tuvo acorralado al de Mampo Gym, que se protegió como un karramarro (agachado y refugiado tras sus guantes), pero Vitoria se descuidó en el cuerpo a cuerpo y su rival aprovechó esos despistes para endosarle sendos crochets y algún que otro directo. Vitoria trató de recuperar terreno en el último asalto, pero no consiguió meter manos claras y los jueces optaron otra vez por declarar nula la liza.
El último combate neoprofesional gustó mucho a los aficionados. Andoni Machito Gago se enfrentaba a Oleg en los superligeros. El ruso puso en dificultades al campeón de Bizkaia y de Euskadi con un juego de piernas excelente y un boxeo suelto. Gago no se dejó engañar por los bailes del ruso afincado en Logroño y mostró su lado más rudo, sacando a relucir su rodillo: empujar y empujar hasta sacar de quicio al rival. No lo consiguió del todo y sufrió para llevarse la victoria a los puntos.
Últimos comentarios