VIVIENDAS MUNICIPALES CEDE UN PISO EN OTXARKOAGA PARA EL CENTRO DE ARTES ESCÉNICAS HARROBIA

Viviendas Municipales de Bilbao ha suscrito un acuerdo de colaboración con la asociación Eskena -Empresas de Producción Escénica Asociadas de Euskadi- para la cesión de un piso municipal en Otxarkoaga, como apoyo al proyecto de apertura de un Centro de Innovación en producción escénica profesional, englobado en el programa Harrobia.

La asociación Eskena gestionará, sin ánimo de lucro, este centro y se encargará de fomentar y de apoyar la creación artística en el barrio, para lo que dispondrá de las infraestructuras necesarias para acoger obras de teatro y procesos escénicos completos. El Centro de Artes Escénicas estará ubicado en las dependencias de la antigua iglesia de Otxarkoaga. El piso cedido por Viviendas Municipales de Bilbao servirá para alojar temporalmente a las personas vinculadas a las producciones escénicas que se desplacen desde otros territorios.

Proyecto Harrobia

El proyecto Harrobia tiene como objetivo impulsar la actividad artística empresarial y fomentar la revitalización de Otxarkoaga. Está incluido en el proyecto Rehabitat -Programa operativo de cooperación territorial transfronteriza España-Francia-Andorra 2007-2013- para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones y su desarrollo sostenible.

El programa Harrobia supone la materialización de algunas de las ideas recogidas en la iniciativa “Imagina Otxarkoaga”, impulsada por el Ayuntamiento de Bilbao y en la que han participado asociaciones y personas residentes en el barrio para consensuar medidas que permitan el desarrollo y la revitalización de la actividad comercial y social de Otxarkoaga.

Alquiler social y 75% de ocupación anual

La cesión del piso municipal a Eskena para el alojamiento temporal de las personas vinculadas a las producciones escénicas en la nueva infraestructura de Otxarkoaga es en régimen de alquiler social y tiene una duración de un año, prorrogable a otros cinco.

Durante el primer año, la asociación Eskena compensará la renta con el acondicionamiento y amueblamiento de la vivienda y a partir del siguiente, sufragará un alquiler social. En virtud del acuerdo, la asociación se compromete a mantener un nivel de ocupación mínimo de la vivienda del 75%, para garantizar que la falta de uso no desvirtúe la finalidad de esta adjudicación.