OPTIMISMO
Parece que a medida que alguien se va haciendo mayor, sabe más. O, al menos, es lo que se deduciría de la facilidad y la frecuencia con la que me voy encontrando con preguntas tipo: “¿antes mejor o peor que ahora?”: la educación, la juventud, el cine, el trabajo, la vida,… Preguntas que siempre surgen después de frases del estilo: “tú que ya te vas a jubilar”; “tú que empezaste en esto hace tanto tiempo”;… ¿Se vive mejor que antes?, ¿somos más felices que antes? No se cómo podría medir la “tasa” de felicidad. No llego a comprender qué elementos objetivos, mensurables, la conforman. La felicidad es un sentimiento (que, por supuesto como todos, tiene bases materiales sobre las que apoyarse) y lo único que, quizás, podríamos medir es la relación que cada uno dice tener con ella. Soy muy feliz, bastante, poco, muy poco,… Pero, sólo hablamos de cómo nos sentimos. Sí tenemos otros indicadores que nos hablan de bienestar. Y algo tendrán que ver con la felicidad porque la mayoría de nosotros elegiríamos siempre o casi siempre estar entre quienes tienen las tasas mayores, y trabajamos, nos esforzamos, nos sacrificamos, por conseguirlo. He rastreado unas pocas webs (sin demasiado “método”) y he encontrado esto (todos los datos son de España): El promedio de los años de educación en 1980 era de 5, en el 2010 de 10,4. Los gastos de consumo final de los hogares (per cápita) en dólares americanos y a precios constantes de 2005 era en 1980 de 9.049; en el 2007 era de 15.822. La esperanza de vida cuando yo nací (± 1950) era de 69,1 años; en el 2010 es de 81,3 años. Y el Índice de Desarrollo Humano en 1980 era de 0,680; en el 2010 era de 0,863 (el 20º más alto entre los países del mundo) No os voy a turrar con más datos. No os voy a explicar cómo se calcula este último índice (se promedian esperanza de vida, educación y PIB per cápita). La conclusión me parece más que evidente: los datos me empujan a seguir manteniendo el optimismo con el que respondo a las preguntas con las que empezaba esta entrada. La vida va siempre a mejor. En general, claro. Cómo le va a cada uno sólo él lo sabe. Pero, esa no era la pregunta. Antes de acabar: hay un “índice de calidad de vida” en el que España ocupa el 10º puesto entra todos los países. Y los índices que conozco para el País Vasco siempre son mejores que los del conjunto de España. Nunca está de más pedir: Democracia Real Ya
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