UN TRABAJO BIEN HECHO
Todavía escriben. Alba, Raúl, Virginia. Me consta que todavía escriben porque he leído cosas suyas en estas últimas semanas. Los tres fueron alumnos míos (y de otra mucha gente; no vayáis a pensar que me quiero colgar medallas en exclusiva). Hace ya más de 10 años. Yo no supongo que escribir es más importante que, por ejemplo, trabajar de fontanero o de croupier en el casino. Yo no creo que los “triunfos” de un profesor-educador se miden en ingenieros, médicos, lingüistas,… “pasados por sus manos-aulas”. Es mucho más complicado. Pero también cuenta. Cuando alguien te recuerda con un cierto cariño, con aprecio y te dice eso de:”contigo lo pasé bien”; o “tú me hiciste entender que…”; o “en tus clases aprendí…”; entonces es justo reconocer la satisfación del trabajo bien hecho, del haber servido. Y es eso lo que te hace seguir adelante en el mundo de la educación. A partir de ahí puedes creer que habrá más, mucho más, que lo que a ti te ha llegado. Y, si no te llega, mal asunto. Algo no funciona como debe. Pero estábamos en que algunos de mis “ex” siguen escribiendo. Y yo ya no voy a seguir en ese mundo por mucho tiempo. Así que simplemente aprovecho la ocasión para irme retirando un poco más contento por el trabajo realizado.
Últimos comentarios