ADIOS CON EL CORAZON QUE CON EL ALMA NO PUEDO

Han pasado unos días desde que ETA nos dijese adiós. Y parece que la gente lo va asumiendo poco a poco. La irreversibilidad del asunto parece clara, sin embargo esta irreversibilidad no implica que nos podamos echar a dormir. Aún quedan muchas cosas por hacer, muchos pasos que dar.

En primer lugar debería haber una petición de perdón, al Pueblo Vasco, a Euskal Herria, por estos años de estupidez. Los que más han sufrido y los que más se merecen esta petición de perdón son las familias que han perdido a alguien en este sinsentido, algunos volverán a casa ahora que todo esto ha terminado, más de mil nunca lo harán. Muchos presos están ahora arrepentidos por la barbarie, sin embargo, es la banda, que empujo a toda esta gente a un suicidio moral, la que oficialmente debe mostrar el debido arrepentimiento.

En los próximos meses, espero, el grueso del colectivo de presos será liberado, unos porque no deberían estar ahí desde hace mucho, otros por una especie de gratitud a que no tenga que haber más. Los homenajes, un mal trago con el que tendremos que lidiar. Nuestro mejor homenaje a los que no están, recordar todo esto como el error que ha sido. Nada de olvidar. Tampoco marchas Orangistas, pero no podemos permitir nostálgicos. Hay que trabajar para que ese comunicado de arrepentimiento exista y que se asuma que todos estos años de cárceles, de secuestros, de asesinatos y caídos, no han servido para nada.

Y a mí personalmente, me la trae bastante floja que los demás hagan lo propio, que el PSOE pida perdón por el GAL, que las fuerzas de seguridad del estado pidan perdón por las torturas o que el PP pida perdón, se arrepienta, o condene los años del Franquismo. Si viviese en Albacete, si estaría interesado en que toda esta gente pidiese perdón… pero la verdad es que como soy un puto egoista, me da bastante igual. Porque yo, espero vivir en Euskal Herria, espero ver este país independiente, algún día, y no quiero que nadie, es su vida tenga el valor de decir que todo eso haya sido gracias a ETA.

También porque puede que mis esperanzas de un estado diferenciado, se queden en esperanzas y no quiero que a mi hijo o hija le dé por malinterpretar el significado de valiente y que le de por montar con algún coleguita alguna mierda basada en un recuerdo épico de aquella banda que supuestamente luchaba por la libertad de Euskadi. Sinceramente no creo que se me haga franquista o fan del GAL…