VEN Y TOMALAS¡
Se avecina el principio del fin, el euro caerá, las bolsas se desplomarán y todo se parará. Solo si, en un ejercicio de orgullo y entereza, Grecia rechaza el, “maravilloso maravilloso” rescate. Volveremos a la edad de piedra o algo peor, nos convertiremos en chimpancés salidos con sombrero. Las fabricas dejarán de producir, las mareas se pararán, el uranio de las centrales nucleares dejará de emitir radiación y la gaviotas se caerán al suelo, eso si para entonces la ley de la gravedad sigue funcionando. O esto es lo que nos quieren hacer creer.
La jugada del referéndum, es genial. Salga una cosa u otra la responsabilidad será del pueblo, aunque lo que le ha llevado a todo esto no sea para nada responsabilidad de él. Hay veces que la democracia vale para algo, lástima que esta vez solo sea para que alguno no se manche de mierda en una cuadra de rinocerontes. De salir un NO al rescate, habrá que coger palomitas y ver lo que sucede. Si los profetas del holocausto del capital tienen razón, no pasará nada, ya que los grupos supranacionales, acojonados harán algo para solucionar todo esto. Si no lo solucionan… chimpancés salidos con sombrero. De salir que SI, las teorías de la conspiración y de pucherazo estarán a la orden del día, y los pobres griegos endeudarán a los bisnietos de sus bisnietos y tendrán que poner publicidad en el Partenón.
Yo espero que salga que NO y que todo se vaya a la mierda. Desde mi humilde ignorancia, pienso que los campos seguirán dando sus frutos y que el pan seguirá siendo pan. Creo también que los albañiles seguirán levantando paredes y que los médicos seguirán curando. Puede que la economía baje a la realidad. Puede que los que tengan mil millones de millones euros, de repente, solo tengan los 30 Ferraris del garaje y una docena de casas repartidas por el mundo. Pobres.
Para no hacer apología de la ignorancia, he de decir que es posible que puede que nos tengamos que repartir lo que hay, tirar menos y compartir un poco más. Al no valer nada nuestra moneda, respecto a las demás, en el caso de que las demás no caigan como un castillo de naipes, ya no podremos comprar a dos céntimos un barco lleno de manzanas. Ya no podremos robar a los países pobres con la impunidad que permite este sistema tan molón que durante muchísimos años nos ha permitido vivir a costa de los que tienen la piel un poco más diferente.
Sin embargo siempre nos quedará un recurso que siempre nos ha funcionado. Invadir militarmente, para robar, no hemos solido hacerlo por manzanas, pero todo es probar. Otra opción es asumir el cambio global y decrecer. Espero que todos los que gritan por un cambio global sean capaces de asumir esta gran lección de humildad ya que no podremos cambiar todos los meses nuestras gafas de pasta y puede que viajar cada año a un sitio espectacular se termine. Puede que muchas cosas se terminen pero podremos dormir más tranquilos.
Yo estoy ansioso, y al pueblo griego le digo… NO TIENES GÜEVOS!
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