LA DEMOCRACIA QUE ASUSTA

El señor Papandreu plantea un referéndum y los demócratas de Europa se acojonan. Por cierto, Papandreu, mola mucho como nombre, en general los nombres y apellidos griegos, pero Papandreu es como para una canción del verano o algo así. Pues eso, desde la cuna de la democracia nos intentar dar una lección, y todos se sorprenden, ¿un referéndum? ¿pa que? si tenemos carta blanca durante cuatro años para hacer lo que nos de la mismisima gana. Que necesidad de gastar papel. Me imagino que este señor habrá recibido mas llamadas que en su cumpleaños y no precisamente para felicitarle…

La cosa es que se ha echado atrás, de momento no habrá consulta. La verdad es que, a mi modo de ver era una lavada de manos de Paparapa Andreu, pero aun así era una buena oportunidad para el pueblo griego, que lleva unos cuantos meses protestando sin que se les haga demasiado caso. Lo bueno de esto es que si lo intentan parar es porque tienen miedo de que salga que no. Yo que soy muy ignorante y muy mal pensado, pienso que lo que pretenden no es por el bien de Grecia, sino por el propio, y que no son hermanitas de la caridad que pretenden ayudar a ese pobre país.

Si están empeñados en que apruebe el crédito es para seguir sacando beneficios y para que no se cree una nueva Islandia en el continente. Lo de Islandia es aceptable, no tiene ni un tercio de los habitantes que tiene Bizkaia, pero si un país como Grecia sale adelante dando la espalda a los dictados del Banco Central, el FMI, Alemania y toda esta banda de gañanes… los ciudadanos de países como Italia o España podrían querer apuntarse al carro. Esto es peligroso de cojines, ya que está el peligro de cambiar, de convertirnos en monos salidos con sombrero. Esto les debe dar pánico, estarán pensando como vendernos sombreros a todos.

Una pena. Pero esto no puede durar demasiado. El capital y la organización del mundo no es sostenible, la especulación sobre bienes y empresas es totalmente virtual e injusta. Uno o diez años más, pero esto cascará, cada vez somos más en este planeta, cada vez más gente quiere permitirse el puñetero lujo de vivir dignamente, egoístas. Cuanto más tarde casque, más duro será el golpe. Más nos vale ir acomodándonos a una nueva forma de vida al margen del materialismo, de la bolsa y de un sinfín de cosas que no necesitamos. Yo de momento, para ir preparando la caida, creo que compraré acciones de Pikolín…