Lakua solicita ahora más dinero a la Diputación para terminar la línea 3
El Gobierno vasco, a través de Euskal Trenbide Sareak (ETS) -ente encargado de construir el metro de Bilbao-, pidió ayer más dinero a la Diputación Foral de Bizkaia para poder acabar la línea 3 del suburbano que se ejecuta en estos momentos entre la localidad de Etxebarri y el barrio bilbaino de Matiko.
Las obras del metro de Bilbao son financiadas al 50% entre Lakua y la Diputación Foral de Bizkaia a través del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB). En el caso de la línea 3, la fórmula financiera es idéntica pero fuera del marco del CTB ya que la inversión se determina por un convenio firmado por ambas partes por un coste de 153 millones de euros. Una cantidad de dinero que ahora no es suficiente. Ya en la presentación de las obras, en febrero de 2010, el coste se había elevado a 185 millones, algo que es lógico en una obra de este tamaño. Ayer, en la comisión técnica de seguimiento celebrada, según se recoge en el convenio citado, los responsables de ETS informaron a los representantes forales de la necesidad de aportar el próximo año 40 millones de euros para poder continuar con el proyecto. Cuarenta millones a repartir, veinte por parte de cada institución, y que significa más del triple de coste que los 6,64 millones de euros ya apartados en los presupuestos forales de 2012, según el convenio original firmado por ambas partes.
Tal y como adelantó DEIA en agosto pasado, el espectacular aumento del coste del trazado, que desde Etxebarri servirá a los barrios de Txurdinaga, Otxarkoaga, Zurbaranbarri, Uribarri y Matiko, ha venido ocasionado por la inclusión de forma unilateral por parte del Gobierno vasco de varias modificaciones de calado. La primera y más importante la decisión de que fuera la compañía Metro Bilbao quien gestionara este itinerario en lugar del EuskoTren como se preveía en un inicio. Ello ha implicado que se tenga que buscar un lugar para las cocheras de los convoys, ya que la línea 3 no tendrá conexión viaria con la 1 y 2. De igual forma se ha modificado el diseño de la estación de Etxebarri, que ahora tendrá que tener andenes para el metro y para EuskoTren. La estación de Matiko también sufrirá cambios para albergar en un futuro la línea 4 propuesta por el Gobierno de Patxi López. Finalmente, la decisión de eliminar los conductores de los convoys y automatizar los trenes también supondrá un incremento del presupuesto original aún sin determinar.
Fuentes del Gobierno vasco indicaron ayer que el encuentro celebrado por la mañana acabó sin acuerdo alguno y pendiente de una próxima reunión, ya que a la de ayer no acudió la diputada foral de Obras Públicas y Transportes como, al parecer, esperaban desde Lakua. Desde la Diputación especificaron que la titular del departamento, Itziar Garamendi, no acudió porque "la reunión era de la comisión de seguimiento del convenio, puramente técnica y sin carácter político o decisorio". El equipo foral fue encabezado por el director foral de Transportes, Iker Bergaretxe.
De hecho, y aunque fuentes forales no lo han confirmado, el planteamiento de ETS, brazo ejecutor de la política de infraestructuras ferroviarias del Gobierno López, ha sentado muy mal en el Palacio Foral, sobre todo porque en ningún momento el Departamento de Obras Públicas y Transportes, que dirige Iñaki Arriola, ha consensuado con la Diputación los cambios que va a sufrir el trazado y el sobrecoste económico que ellos implicarán.
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