El Gobierno López deja en el aire la futura financiación de la línea 3 del metro de Bilbao
La construcción de la línea 3 del metro de Bilbao se dispone a afrontar unas semanas clave en su futuro. Las diferencias entre el Gobierno vasco y la Diputación en cuanto al suburbano pueden volver a estallar en breve ante la pretensión del Ejecutivo de Patxi López de que el ente foral ponga más dinero de lo previsto para poder continuar con las obras de este trazado.
Una necesidad en la que se ha visto involucrado el Departamento de Obras Públicas y Transportes que dirige Iñaki Arriola al sumar al proyecto original pactado con la Diputación vizcaina una serie de iniciativas constructivas que no han sido consensuadas previamente con su socio financiero. Algo que no ha sentado nada bien en el Palacio Foral de la Gran Vía y que, como mínimo, tendrá la consecuencia de un retraso importante en la puesta en servicio del trazado previsto para finales del próximo año.
De hecho, la financiación del trazado que dará servicio a los barrios altos más poblados del norte de la capital y que unirá la localidad de Etxebarri con la zona bilbaina de Matiko, se encuentra ahora mismo en el aire.
La reunión celebrada anteayer entre miembros de Euskal Trenbide Sarea (ETS), en representación del Gobierno vasco, y la Diputación de Bizkaia desveló que la entidad dependiente de Lakua responsable de la construcción de la línea 3 del metro, ha aumentado tanto su trabajo con proyecto añadidos que no dispone de dinero suficiente para continuar con las obras en 2012.
POLÍTICA DE RECORTES De todos es sabido la política de recortes que está practicando el Gobierno López como consecuencia de la crisis económica. Unas bajadas de presupuestos que también se notan en el programa de construcciones ferroviarias en el que está inmerso el País Vasco y del que sólo se librará la construcción del Tren de Alta Velocidad en el territorio de Gipuzkoa, según adelantó el consejero Arriola el pasado mes a la hora de presentar sus cuentas para 2012.
Este sobrecoste es lo que ha llevado a ETS a solicitar a los representantes del ente foral que acudieron al encuentro del viernes que había que aumentar la anualidad prevista para proseguir con los trabajos en marcha y elevarla hasta los 20 millones de euros cada una de las instituciones. En total, 40 millones de euros.
Hay que tener en cuenta que, al igual que para los presupuestos de 2011, el equipo que dirige el diputado general, José Luis Bilbao, ha previsto para el próximo año un total de 6,6 millones de euros para las obras de la línea 3. Es decir, ahora desde Lakua les conminan a poner más del triple del dinero pensado en un inicio en base a las anualidades que se había previsto desde el Palacio Foral para asumir la financiación del convenio original.
Como se recordará, la puesta en marcha del metro de Bilbao es responsabilidad del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), una entidad que es financiada al 50% por el Ejecutivo de Gasteiz y la Diputación Foral de Bizkaia.
Esta misma fórmula económica es la que el ente foral estableció con el anterior equipo nacionalista del Gobierno vasco para la construcción de la línea 3 en un convenio aparte que se sacó de las cuentas del Consorcio de Transportes de Bizkaia y que se concreto en 153,5 millones de euros.
Una cifra que ahora se ha quedado escasa debido a los numerosos proyectos añadidos que se han incorporado en los dos últimos años desde que los socialistas cogieron el timón del CTB y empezaron a tomar una serie de decisiones por mayoría que supondrán un sobrecoste de calado en el proyecto final.
Según algunas fuentes consultadas, la cifra total se va a disparar hasta alcanzar cerca de los 300 millones, es decir, casi duplicar la previsión inicial.
La principal causa de este aumento de dinero es la decisión socialista de que sea Metro Bilbao la empresa que explote este trazado. La idea que barajaban el anterior equipo nacionalista en Lakua era que fuera EuskoTren la compañía que gestionara la línea 3 con los mismos servicios y frecuencia que el metro. Con ello se conseguía dar una entrada directa hasta el Casco Viejo a las líneas ferroviarias que vienen de Bermeo y Durango y dependientes en exclusiva del Gobierno vasco.
CAMBIO DE IDEA DESDE EL PSE Sin embargo, la llegada del Gobierno López a Lakua cambió los planes. El equipo de Arriola, con su viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, como punta de lanza, no quería asumir el coste en solitario que iba a suponer la entrada de EuskoTren hasta El Arenal.
Su pretensión era compartir esos gastos con la Diputación Foral (los recortes ya empezaban a marcar la política del departamento) utilizando a la sociedad Metro Bilbao como instrumento ya que esta empresa es financiada a medias por ambas instituciones a través del Consorcio de Transportes.
El ente foral se opuso en el seno del consejo general del CTB, pero la mayoría que ostenta el PSE en este órgano hizo de rodillo y aprobaron a mediados de este año que fuera Metro Bilbao quien gestione la línea 3. Ello ha supuesto varias modificaciones en el proyecto constructivo original y firmado entre Gobierno vasco y Diputación cuando ambas estaban dirigidas por el PNV.
Un cambio evidente es la búsqueda de un espacio para construir unas cocheras que sirvan a los nuevos convoys. Con EuskoTren, como empresa explotadora, no hacían falta dependencias para los trenes ya que se iban a utilizar las que la compañía tendrá nuevas en Lebario el próximo año. Con Metro Bilbao, son necesarias ya que no habrá conexión de vías entre el nuevo trazado y las dos líneas del suburbano actuales en servicio. Según indicaron fuentes del Gobierno vasco el pasado viernes, de momento, no se ha encontrado un solar para ubicar las nuevas cocheras.
Lo mismo ocurre con la estación de Etxebarri. El proyecto inicial preveía solo unos andenes que darían continuidad a los trenes azules en su trayecto luego subterráneo hasta el Casco Viejo y Matiko. Ahora se tiene que duplicar las instalaciones para contar con una estación terminal que dé servicio al metro en su línea 3 y otras a EuskoTren en su recorrido hasta Atxuri.
Un gasto añadido más se ha sumado en el otro extremo de la línea 3. Es la modificación del proyecto de la estación de Matiko ante la pretensión de Lakua de construir una línea 4 del suburbano desde Rekalde la cual se conectará con la 3 en esta estación.
TRENES AUTOMÁTICOS Finalmente, otra de las ideas añadidas por los gestores socialistas que más dinero va a suponer será la automatización de la línea. Un proyecto auspiciado por Iñaki Prego, consejero delegado de Metro Bilbao y también director gerente del Consorcio de Transportes, que algunos valoran como excesivo para los tiempos de crisis que estamos padeciendo y cuando no es necesaria su construcción.
Fuentes forales no han querido desvelar cual será su posicionamiento ante el nuevo escenario que se presenta. Sobre la propuesta de Lakua del viernes indicaron que "en esa reunión no tocaba concretar nada ya que era la comisión de seguimiento del convenio y era solo técnica". Desde el departamento de Iñaki Arriola especificaron que esperaban que fuera al encuentro la diputada foral de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, aunque desde su departamento no enviaron a nadie de peso político a la reunión. De esta forma queda para un próximo conclave, con fecha por concretar, cómo se asumirá la financiación de los 40 millones de euros que necesita la línea 3 el próximo año para su continuación y qué consecuencias traerá para las ya tensas relaciones entre Lakua y la Diputación de Bizkaia
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