El fiscal reclama la busca y captura del checheno que hirió a su cuñado
El joven checheno que intentó clavar varias veces el destornillador en la cabeza y el cuello a su cuñado en Otxarkoaga sigue en libertad. Tras el ataque, registrado el pasado viernes, fue detenido por la Ertzaintza y una juez decretó su libertad. Eso le permitió atacar poste- riormente a la madre de la víctima, a la que propinó varias patadas e hirió con un punzón. Ahora, la Fiscalía incidirá en el asunto, de modo que «mañana por la mañana (por hoy) replantearemos la cuestión y reclamaremos la busca y captura, para solicitar la prisión para este joven», según manifestó el fiscal jefe del Tribunal Superior del País Vasco. Juan Calparsoro es partidario de que «la juez revise su decisión».
El joven vizcaíno agredido dijo ayer que un testigo había visto en Laredo a su atacante -Ilias J., de 26 años-. «Igual hasta ha estado en casa de su padre haciendo las maletas para irse a su país, porque iban a comprar los billetes esta semana», elucubró Julián Gómez -nombre ficticio-. A su juicio, lo de su cuñado fue «un intento de asesinato». Sostiene que, de no intervenir dos vecinos, hubiese acabado entonces con su vida.
Ayer todavía no había una orden judicial para buscar al doble agresor. No obstante, la Ertzaintza proseguía con la investigación del caso. Desde el Departamento de Interior aseguraron que el atestado del segundo ataque, que tuvo como víctima a la madre de Gómez, también está en el juzgado desde el lunes. Este último suceso ocurrió el sábado a las 13.00 horas, cuando Ilias J. atacó a la mujer dentro de su vehículo. La pilló desprevenida, aparcada en doble fila a la espera de hacer unas compras en un supermercado de la calle Zizeruene. «Me sacó del coche y me arrastró por el asfalto, me dio patadas, me raspó con un punzón los pechos y la cintura y me mordió. Me pegó tal bocado que casi me arranca un trozo de carne», relató.
Medidas cautelares
Las dos víctimas sostienen que el joven está dispuesto a matar a Gómez «para lavar el honor de la familia» y que lo hará «por mandato de su padre». «Porque soy cristiano y me he casado con su hija musulmana», confesó el joven. El caso ha hecho que su madre pierda la fe en la justicia. Se considera indefensa y siente «pánico» por lo que le pueda ocurrir a su hijo. Hay que recordar que la puesta en libertad del joven ruso tuvo lugar después de que la Ertzaintza y la Fiscalía apuntaran que les parecía peligroso. Pero la juez optó por decretar una orden de alejamiento de 500 metros. Y ahora se ha abierto el debate sobre si la decisión judicial fue la correcta. Calparsoro opina que «la segunda agresión incrementa el riesgo de forma evidente».
Por su parte, el presidente de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJPV apuntó que, cuanto menos, «es raro que se haya puesto en libertad al agresor». Luis Ángel Garrido puntualizó que «habría que ver el contenido del auto», aunque matizó que «es raro que no se haya tomado ninguna medida cautelar». Ana García Orruño, coordinadora en Euskadi de Jueces para la Democracia, defendió el modo de toma de decisiones de los magistrados en Bilbao. «Son muy rigurosos», comentó, antes de advertir que es preciso conocer el contenido del auto antes de hacer una valoración. No obstante, reconoció que, en base a la versión de las víctimas, «sí que parece una situación seria y probablemente habría que haber tomado alguna medida cautelar».
El caso es que las víctimas están encerradas en su domicilio. Sienten «miedo» y creen que están en una semana crucial. No en vano, Gómez aseguró que su agresor volará a Chechenia, si no le detiene la Policía, en compañía de su padre. «Y luego volverán. No sé cuándo, si en dos semanas, un mes o dos, !pero volverán!». «Lo que queremos que le detengan y que vaya a la cárcel ». De lo contrario, él considera que Ilias J. acabará con su vida «si su padre no entra en razón y aprueba el matrimonio mío con su hija, que es por amor».
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