El juez califica de lesiones el ataque del ruso a su cuñado en Otxarkoaga

El ataque de Ilias J. a su cuñado en Otxarkoaga lo ha considerado el juez como una agresión. «Es una calificación inicial de lesiones. No lo considera homicidio en tentativa», según especificó Juan Calparsoro. El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco reconoció que una interpretación así «cambia la entidad de la pena». En realidad, se estima como una falta y no como delito.
No obstante, Calparsoro puntualizó que se trata de «una calificación inicial y depende de cómo se desarrolle la instrucción judicial». El magistrado decretó una orden de alejamiento de 500 metros para el atacante y solicitó que compareciera en la comisaría más cercana a su domicilio los días 1 y 15 de cada mes, para evitar que huyera. Tanto la Fiscalía como la Ertzaintza recomendaron prisión provisional para el joven checheno. Lo consideraron «peligroso» y fuentes policiales admitieron ayer que el ataque a su cuñado fue «algo más que una simple agresión».
Las víctimas aducen que Ilias J. trata de «lavar el honor de su familia» y el joven agredido -que elige el nombre ficticio de Julián Gómez- está convencido de que va a matarle por orden de su padre, un excomandante checheno que llegó a España hace unos 15 años. Gómez asegura que Ilias J. «cumplirá su mandato». Todo esto sucede porque se casó con la hija del exmilitar, en contra de la voluntad del progenitor. Para este hombre «mi mujer se tenía que haber casado con un musulmán checheno».
El joven ruso quedó en libertad por decisión del juzgado número 6 de Bilbao, tras admitir que era el agresor y que había empleado el destornillador como arma. Gómez está convencido de que «no lo hubiese contado si no le paran dos vecinos», porque siguió clavándole el destornillador cuando se tiró rodando por el suelo. En uno de esos golpes se lo clavó en el cuello.
Al quedar libre, Ilias J. volvió a la carga. El sábado, a las 13.00 horas, atacó a la madre del joven bilbaíno, también en Otxarkoaga. Las víctimas aseguran que han sido objeto de reiteradas amenazas, algunas las grabaron con el móvil.
La Fiscalía solicitó ayer al juez una orden de busca y captura del joven ruso. Su petición vino a confirmar la teoría de la peligrosidad de este joven, al que la Policía no puede detener sin ese trámite. Pese a ello, a las 22.15 horas de ayer, la orden no se había emitido. Las víctimas piden celeridad porque aseguran que su agresor «viajará a Chechenia en breve». «Se iban a marchar esta semana, su padre y él». Madre e hijo sostienen que a Ilias J. le han visto en Laredo, donde reside su padre. Ayer mismo, un testigo le vio en la localidad cántabra de Cicero, según estas personas.
La madre teme por la vida de Gómez. Opina que «la Justicia sigue siendo lenta» y apunta que el agresor admitió en el juzgado que el ataque fue «por motivos de honor». Ella no alberga duda alguna de que el exmilitar «no va a cambiar de decisión. Lo firmo con mi propia vida». Esta mujer no entiende que «un juez tarde días para pedir una orden de busca y captura, mientras deja en unas pocas horas en libertad al alguien que intenta matar a mi hijo». A su juicio, «el trabajo de la Policía ha sido impecable, pero el resto… No creo en la justicia».