¿QUE TE TRAIGO?
La tarde está un poco cargada de calor en el hospital.
Quizá la calefacción se ha puesto a una temperatura un poco
elevada y los enfermos se encuentran en estos momentos
echando la típica siesta; pues no hay nada mejor que hacer.
Al entrar en la habitación me doy cuenta de que la penumbra
domina la situación. Intento ir sigilosamente a ver
cómo se encuentran las personas encamadas; todas ellas, dormidas.
Como me queda poco tiempo para seguir en el hospital,
pues la misión parroquial en mi barrio de Otxarkoaga demanda
ya mi presencia, me acerco a Antonia, una mujer de
87 años que diariamente recibe la Comunión.
Le toco ligeramente en la pituitaria de la nariz y al poco
tiempo se despereza.
En esa situación adormilada le pregunto si me conoce y le
cuesta un poco el contestarme. Al rato me dirá: “Sí eres el
cura”.
Bueno, ya hemos contactado.
A continuación le pregunto: “¿y qué te traigo yo?” Esperaba
que me dijera que le llevaba la comunión o al Señor.
Pero la respuesta que me da, “mucho cariño” me deja sorprendido
y hace que me alegre en el ánimo de que vamos por
el camino adecuado.
Y es que creo que la presencia del Señor entre nuestros
hermanos enfermos no se da sólo en la Comunión, sino en
estas otras formas que son tan humanas y humanizadoras.
Aquí, en el hospital, me encuentro en mi salsa y con el
ánimo de seguir aquí, en el acercamiento a las personas de
nuestros hermanos y hermanas enfermas, que tanto se lo merecen.
Aupa Joseba:
Una pregunta ( y no es broma) ¿Crees en Dios? .Me refiero a vida despues de la vida, divinidad de Cristo, el cielo, ser supremo creador de todo el universo………A poder ser sin evasivas¿ crees en eso realmente o como es en lo que crees? Gracias
Kaixo Jon: Ez dakit euskeraz ala erderaz idaztea, baina zuk erderaz idatzi duzulako hizkuntza berberean idatziko dizut. Te agradezco el que me hagas la pregunta de si creo en Dios. No te conozco y no sé entonces a qué nivel contestarte, pero te digo brevemente que para mí Dios es quien da sentido a mi vida, no un Dios situado no sé en qué estratosfera, sino muy dentro de mí. Cuando tenía 22 años -ahora tengo 61- tuve una experiencia que dió un giro total a mi vida. Estaba acabando mis estudios de Empresariales en Iruña, de donde soy, y empecé a experimentar que la economía y la contabilidad no daban respuesta última a mi búsqueda. Me sentí con un gran cuestionamiento respecto a mi vida y fui viendo que lo mío iba por dejarlo todo -familia, novia, estudios, y entrar en la Orden de los Capuchinos -ya llevo en ella 38 años- y cada vez más convencido de que sé de quien me he fiado, de Alguien que responde a mis inquietudes y que me lleva a estar cercano a las personas que sufren entre nosotros, sean creyentes o no, que no es lo más decisivo. Creo que al final, llegaré al encuentro definito con este Dios que para mí no es de muertos, sino de vivos. De todas maneras, si quieres seguir dialogando conmigo sobre eto que me cuestionas, o sobre lo que quieras, dispuesto estoy a hacerlo. Un abrazo de amigo. Joseba.