Historias firmadas con sangre
"Los celos, el poder y el dinero están detrás de la mayor parte de los crímenes". La afirmación es de César San Juan, subdirector del Instituto vasco de Criminología. El diagnóstico bucea en las razones de los últimos acontecimientos que han sacudido Bizkaia; sucesos con muertes violentas que carecen de explicación y que, en ocasiones, ni los propios expertos pueden dar con las claves para este fatal desenlace.
La muerte extremadamente violenta de un ciudadano africano en Otxarkoaga, el pasado martes, supuso el último episodio de esta crónica que se inició el 9 de marzo, con el hallazgo del cuerpo de Jaime Olañeta en Mallabia. Ayer, los agentes de la Ertzaintza seguían en la vivienda de la Travesía de la Arbolantxa buscando pistas que aclaren lo que pasó allí. Lo único cierto es que la víctima fue encontrada degollada y atada a una silla. Mucha violencia que, según algunas fuentes, podría estar relacionada con un ajuste de cuentas por asuntos turbios relacionados con la droga. De hecho, la víctima tenía antecedentes por este motivo. El argumento del poder de San Juan -en ese mundo se marcan los terrenos- podría aplicarse a este caso.
Por otra parte, la investigación sobre el asesinato de Mallabia sigue avanzando con la detención, el pasado martes, de una mujer de Barakaldo, de 48 años, presuntamente vinculada sentimentalmente con un amigo de la víctima. Jaime Olañeta fue encontrado cosido a puñaladas -más de un centenar- en su coche junto a su caserío de Mallabia. Al parecer, la detenida acudió hasta allí para conversar con su pareja y no la encontró. En un posible brote psicótico, pudo apuñalar a Jaime hasta matarle. Y ahí puede aparecer el argumento de los celos.
El tercer motivo que esgrime San Juan es el dinero. Y este podría estar relacionado con el caso de Txetxu E. U., el abogado de Mungia desaparecido desde el 15 de febrero. Si bien es cierto, hasta el momento, solo se puede hablar de desaparición, ya que la investigación -hay dos detenidos- no ha podido avanzar hacia ningún desenlace.
CONOCIDOS "La mayor parte de los homicidios son perpetrados por personas conocidas por la víctima", afirma César San Juan. "Y salvo extraordinarias excepciones, todos los asesinos son detenidos por la policía", añade.
Por el momento, los tres sucesos que mantienen en activo a la Policía Científica de la Ertzaintza desde principios de año están sin cerrar, aunque se han practicado tres detenciones.
Pero, si el inicio de 2012 ha sido movido en lo que a homicidios y agresiones violentas se refiere, el pasado año no acabó de forma alentadora. El pasado mes de noviembre, Bizkaia quedó conmocionada con la brutal agresión perpetrada por un joven, al parecer, con problemas psiquiátricos en Santutxu. Bijan apuñaló a siete personas, acabando con la vida de Kepa Mallea. Ese mismo mes, otro enfermo mental acuchilló en el cuello al psiquiatra que habitualmente le atendía en su domicilio en la calle Cristo de la villa. Y, a principios de diciembre, un joven de 24 años apuñaló hasta en tres ocasiones a su madre y después se lanzó por la ventana desde un cuarto piso en Sestao. Ese mismo mes, otro joven de nacionalidad rusa pinchó a su cuñado en el cuello con un destornillador en el barrio de Otxarkoaga.
"Es normal que tras la comisión de crímenes cercanos en el tiempo y que por su naturaleza han tenido repercusión en los medios de comunicación se produzca una cierta inquietud en la población, sobre todo, en las personas próximas a la víctima. Pero en el resto de la sociedad, esa sensación de inseguridad se diluye con el tiempo. A no ser que estemos hablando de crímenes indiscriminados en serie, lo habitual suele ser que los hechos puntuales se atribuyan a causas y situaciones que no tienen relación con nuestro entorno y estilo de vida", comenta César San Juan.
LOS DATOS Lo cierto es que, pese a esta lista de actos violentos, el experto criminólogo afirma que Bizkaia es un territorio seguro en comparación a otros lugares con similitudes sociales y demográficas. Y ello, a pesar de que el balance anual elaborado por el departamento de Interior del Gobierno vasco apunta que en 2011 se produjo un aumento de los homicidios consumados o en grado de tentativa. Así, se contabilizaron 59 delitos de este tipo, un 20% más que 2010, año en que se registraron 49 sucesos de estas características. En cuanto a los homicidios consumados, se pasaron de la decena de 2010 a la docena del pasado año; mientras que los que se quedaron en tentativa ascendieron de 29 a 37 casos.
"Lógicamente, es prematuro hablar de la incidencia en el año 2012. Si atendemos a los datos registrados en 2011, no difieren mucho de los de 2010 que, en todo caso, sí fue un año en el que hubo un aumento significativo de intentos de homicidio. Lo paradójico en el País Vasco es que, aunque la cifra global de delitos permanece muy estable con un ligero descenso en los últimos tres años, la cifra de intentos de homicidio ha experimentado un incremento preocupante", concluye San Juan.
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