Los asesinos del marfileño le torturaron hasta la muerte en busca de dinero
Los asesinos de 'Mois', el hombre de unos 40 años que apareció degollado en su domicilio de la Travesía Arbolantxa del barrio bilbaíno de Otxarkoaga, le torturaron hasta la muerte para sonsacarle algún tipo de información. El cuerpo de la víctima, identificado como K.G., pero que policialmente también es conocido como M.K., presentaba quemaduras y pinchazos de arma blanca, entre otros castigos. Le habían roto el cuello de un movimiento brusco. Le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza y le ataron a una silla con las manos a la espalda mientras le sometían a todo tipo de vejaciones. Además, la vivienda había sido revuelta como si pretendieran encontrar algo.
Una de las hipótesis que baraja la Ertzaintza, que investiga el caso, es que los autores del brutal crimen, aparentemente 'profesionales', buscaran dinero, relacionado presuntamente con el negocio de la droga. «Los surafricanos no suelen dirimir sus problemas con este grado de violencia», apuntan fuentes policiales, por lo que una de las posibilidades es que los autores del crimen sean de otra nacionalidad, aunque por el momento los investigadores no descartan ninguna opción.
Compatriota desaparecido
Originario de Costa de Marfil, contaba con numerosos antedecentes por tráfico de drogas. Fue detenido por última vez en 2010 como presunto traficante de heroína y cocaína a otros camellos, según indicaron fuentes cercanas a la investigación. La Policía busca también al compatriota con el que 'Mois' solía moverse por Bilbao en un coche, según indicaron vecinos del barrio, ya que permanece desaparecido desde que se produjo el homicidio.
Fue la novia de la víctima quien encontró el cadáver alrededor de las dos y media de la tarde del martes. El joven, que vivía de alquiler, no había acudido a una cita que esa misma mañana tenía con el casero, circunstancia que le hizo sospechar. La mujer, de la misma nacionalidad, se presentó en la vivienda haciendo uso de una copia de las llaves que tenía y descubrió el cuerpo de su pareja tendido en el suelo sobre un charco de sangre. De inmediato llamó a la Policía Municipal de Bilbao y esperó a la patrulla en el portal. En la conversación se mostró muy «asustada» y sorprendida; ya que, según dijo, su novio no consumía drogas como para haber sufrido alguna mala reacción.
Después se supo que 'Mois' había sido asesinado. Presentaba un profundo corte en el cuello, según se pudo apreciar en un primer examen superficial al cuerpo, que había padecido además todo tipo de torturas. Los agentes de la guardia urbana que se desplazaron hasta el escenario del crimen comprobaron que el piso estaba desordenado.
En septiembre de 2004, una joven de 25 años natural de Guinea-Bissau fue asesinada a puñaladas por su expareja en su domicilio de la calle Arbolantxa de Otxarkoaga, a unos cien metros de donde se ha cometido este último crimen. Al practicarle la autopsia, los forenses comprobaron que la mujer ocultaba droga en su organismo
Últimos comentarios