Los mercados de Bilbao se reinventan

Los siete mercados municipales han aprobado con nota el examen de sus clientes, los vecinos de Bilbao fundamentalmente. Destacan por sus productos de calidad, precios competitivos e instalaciones modernas y limpias. A ello ha contribuido una inversión que supera los tres millones de euros, sin contar la gran obra que se está realizando en el mercado de La Ribera y que concluirá en diciembre. Pero los esfuerzos de los comerciantes necesitan, y más en estos tiempos, del apoyo municipal. El concejal de Salud y Consumo, Mariano Gómez, ha recorrido una a una las instalaciones municipales para hacer un diagnóstico de las necesidades. Los comerciantes han solicitado al concejal que se involucren y les ofrezcan apoyo para animar a comprar en los mercados. "Son unos buenos dispensadores de salud; por eso nuestra labor está en difundir sus bondades entre la población", reconoce Gómez. Con estas campañas, los comerciantes aspiran a fidelizar nuevos clientes.

El Ayuntamiento de Bilbao ha hecho un esfuerzo importante para dignificar los siete mercados municipales. El aspecto que presentan ahora es limpio, ordenado, moderno y con una oferta atrayente y competitiva, según ha palpado el concejal de Salud y Consumo en su recorrido por las instalaciones de todos ellos. Sin embargo, es necesario una campaña que anime a los consumidores a comprar en ellos a diario. Porque los comerciantes, como otros tantos sectores, no son ajenos a la crisis y la única manera de plantarle cara es que los vecinos de Bilbao compren en sus plazas.

Este campaña de concienciación debe empezar incluso por los niños, que en el futuro serán los consumidores, apunta Gómez. Todavía hay una tendencia a llenar el carro el fin de semana en los grandes almacenes, invitados por la comodidad que supone el aparcamiento, reconocen los comerciantes.

SUS CUALIDADES Los siete mercados municipales compiten con unas instalaciones totalmente reformadas además de la propia idiosincracia del barrio en el que se encuentran ubicados. Salvo el de San Inazio, el resto son de gestión indirecta.

El del Ensanche tiene una superficie de 750 metros cuadrados. En el año 2000 se realizó una inversión de 510.860 euros con los que se acondicionaron los nuevos puestos. Es un mercado pequeño pero de gran calidad, según señalan los responsables del área municipal. Tiene el encanto de estar en el centro de la villa y está haciendo un gran esfuerzo por ganarse la clientela.

El de Otxarkoaga es, junto con el de La Ribera, el de mayor tamaño, con 2.226,53 metros cuadrados. La inversión realizada ha sido de 961.618,47 euros y ha servido para renovar las zonas comunes. La principal característica de este mercado es la unión que hay entre comerciantes y usuarios: prácticamente se conocen todos.

En el mercado de Deusto, de 1.623 metros cuadrados, los comerciantes invirtieron 679.142 euros con los que han podido afrontar nuevos emplazamientos de elementos que permitan dar cumplimiento a la normativa de accesibilidad. Su característica principal es que es un mercado muy de barrio, probablemente con mayor número de usuarios que el resto.

El de Trauko es el más pequeño de los mercados municipales, 144 metros cuadrados. Aun así, en 2003, los comerciantes invirtieron 200.000 euros para la instalación de ascensores que mejorase la atención a sus clientes. En estos momentos es un mercado que se ve afectado por las obras de la línea 3 del Metro.

En el de Abando, un mercado de 779 metros cuadrados, se invirtieron 395.000 euros en 2008, con los que han podido cumplir con la normativa de protección civil e higiénico-sanitaria. Se cambió el suelo, se pintó todo el local, se cambió la iluminación y se mejoraron los accesos.

Y, en cuanto al mercado de San Inazio, de gestión directa, el Ayuntamiento invirtió 180.000 euros con los que se pudo reformar los baños tanto públicos como los que utilizan de forma privada los comerciantes, incluidos sus vestuarios. Además, se mejoró la ventilación general del local y se instalaron puertas de acceso automáticas. Asimismo, se procedió a limpiar la zona común de lavado y se eliminaron algunos objetos que se encontraban en desuso. Tiene una superficie de 1.000 metros cuadrados y aún tiene algunos puestos vacíos.