Casi 1.400 escolares hacen pira en Bizkaia
La percepción de la ciudadanía de que los alumnos menos disciplinados se concentran en centros escolares de determinados barrios queda confirmada en este estudio. De hecho, las zonas de inspección número 3 -Bilbao y Alto Nervión- y número 4 -Margen Izquierda, Zona Minera y Encartaciones- acaparan el 93,5% de los alumnos absentistas. Puesta la lupa, en busca del detalle, se constata que determinados barrios de Bilbao, entre ellos Otxarkoaga, Casco Viejo, San Francisco y Zabala, concentran el 62,8% de los escolares que habitualmente faltan a clase en el territorio. Ciertos barrios de los municipios de Basauri, Barakaldo, Portugalete, Santurtzi y Sestao absorben el 30,7% de casos restante.
En este sentido, en el dossier se reconoce que la acumulación en un mismo centro de alumnos de determinadas características sociales, étnicas, lingüísticas y culturales "hace que ciertas conductas se den con mayor frecuencia, concentrándose una elevada conflictividad y un alto índice de absentismo".
En el informe se recoge asimismo que en el curso 2010-2011 se consiguieron corregir más casos de absentismo que en el año anterior, bien por las intervenciones de las distintas instituciones, bien por "la desaparición de la circunstancia coyuntural que haya motivado la conducta absentista". El 32,5% de los casos detectados y no reconducidos positivamente fueron derivados desde los centros escolares a los servicios sociales municipales, mientras que el 0,8% fue remitido a los servicios especializados de infancia de la Diputación Foral y el 4,4%, a la Fiscalía de Menores.
Una vez recibe un expediente, el Ministerio Fiscal cita a la familia y al escolar y realiza un seguimiento durante tres meses para valorar su evolución. Cuando el problema perdura, este control se mantiene hasta que el menor finaliza la enseñanza obligatoria y, en los casos en que existe abandono, se denuncia a los padres. "La experiencia demuestra -según se expone en el informe- que ante la actuación de la Fiscalía las familias reaccionan, enviando a sus hijos al centro".
LÍNEAS DE INTERVENCIÓN
Trabajar con las familias y motivar al alumnado
Con la radiografía del absentismo escolar en Bizkaia sobre la mesa, los profesionales implicados coinciden en "la necesidad de trabajar con las familias para que valoren la educación como un bien para sus hijos e hijas y la necesidad de posibilitar a los centros docentes alternativas educativas más flexibles y motivadoras para el alumnado".
Para prevenir las ausencias reiteradas a las aulas, los expertos proponen, entre otras medidas, registrar el absentismo escolar desde los tres años, como si la asistencia fuera obligatoria, "mentalizando a las familias de que el niño, aunque sea pequeño, está aprendiendo", ya que "una asistencia irregular en educación infantil va marcando diferencias con los otros niños que asisten, que luego pueden ir acentuándose en la etapa obligatoria". Asimismo piden un control de asistencia exhaustivo por parte de los colegios, una intervención inmediata y coordinada de los agentes implicados y una mayor dotación de recursos a los centros con mayores índices de absentismo
.Cuando no quiero ir a clase, me hago la enferma", confiesa anónimamente una adolescente bilbaina, que ha utilizado la excusa lo mismo para librarse de un examen que para escabullirse de la clase de gimnasia. Más allá de estas piras esporádicas, que no revisten gravedad, casi 1.400 escolares de Bizkaia faltaron de forma continuada a clase durante el pasado curso y otros 92 ni siquiera pisaron la aulas.
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