«No son días fáciles para la fiesta pero hay que buscar vías de escape»

IKER MAYA INGENIERO INFORMÁTICO Y DIRIGENTE DE BILBOKO KONPARTSAK

Lleva tres años en el cuadro de honor de Bilboko Konpartsak y otros tantos más de militancia en esa misma agrupación, vida a la que hay que sumar los años de pertenencia a AixeBerri, una comparsa de Otxarkoaga donde viste pantalón de mahón, camiseta azul con el logotipo serigrafiado, y gerriko rojo. En estos días de Carnaval ha lidiado con la sangre que le corre por las venas y la sempieterna protesta de quienes ven en cualquier asomo de celebración un motivo para alzar la voz

¿Qué hace un ingeniero como tú en un sitio como este?

Ja, ja, ja. La verdad es que a todos los ingenieros se nos retrata con parecida imagen: tíos serios, rigurosos. Es un arquetipo que no responde a la realidad. No tiene por qué ser así. Si te fijas bien, yo mismo valgo como ejemplo. Ja, ja, ja.

Nada que ver, entonces…

Eso es. Lo contrario de divertido no es serio, sino aburrido. Lo que importa es saber disfrutar en cada momento de lo que tienes.

¿Quién se lleva el gato al agua: quien piensa que Bilbao es una ciudad apagada o quien juzga que hay fiesta suficiente?

Yo creo que vamos bien servidos si se analiza en conjunto. Bilbao tiene una buena oferta de fiestas populares en los barrios, con distintas agrupaciones. ¨

¡A defenderse tocan! El bilbaino es un poco seta, sin la gracia del sur…

Ja, ja, ja. Hay de todo, como en botica. Es verdad que algunos son así. Pero no deja de ser un estereotipo. En mi entorno, desde luego, no ocurre nada semejante. Basta con tener un bar y una txaranga para ver la que se monta… Y están los txirenes, los fanfas… ¡De todo!

¿No duele tanta celebración en tiempos convulsos como los actuales?

No se puede negar que no son días fáciles para la fiesta…

¿Pero?

Hay que buscar vías de escape. La gente no puede vivir todo el día con una espada de Damocles sobre la cabeza y a veces ese desahogo es incluso terapéutico. Es bueno olvidarse por unas horas de lo que está tocando vivir.

Según para quién. Algunas voces discrepantes ponen el grito en el cielo cuando la fiesta les roza

Hay que tener más talante. Tanto para disfrutar sin molestar a nadie como para no quejarse por todo, por cualquier cosa. ¿Cómo era aquello…? Si no puedes con el enemigo, súmate a él. Bajas a la calle y con un par de potes enseguida te haces con el ritmo de la fiesta que tengas cerca, pero es verdad que hay que tener buena voluntad por parte de todos.

Otras voces discrepan de las comparsas: las ven teñidas de ideología…

Cada uno con sus ideas, hay que hacer de cualquier fiesta un lugar para pasarlo bien.

¿Qué se necesita para tener la fieta en paz?

Un poco de buena voluntad y sentarse juntos para poner ideas en común. Lo que no me gusta son las imposiciones sin razonar. Hay algunas decisiones que son difíciles de comprender.

Sin pecado concebida. ¿Qué pecado confesable ha cometido en las mil y una fiestas vividas?

Seguro que más de uno, pero ahora mismo, y así, de sopetón, no soy capaz de acordarme de alguno.

¿También discuten en Bilboko Konpartsak?

Discutir, no: intercambio de pareceres. Pero tenemos a gala de decidir lo que hacemos por consenso.