‘Tío Dimas’, un hombre de paz
Dimas Jinménez, 'Tío Dimas'. La comunidad gitana de Bizkaia perdió ayer a su último patriarca. El Tío Dimas falleció a primeras horas de la mañana de ayer, a los 93 años, en el hospital Santa Marina de Bilbao.
Conocido siempre por su apodo, Dimas Jiménez era "un hombre de paz", además de una figura "irrepetible e irrecuperable" cuyo fallecimiento deja huérfanos y "desarmados" no sólo a los miembros de su numerosa familia -tenía diez hijos, sesenta nietos y casi 200 bisnietos y tataranietos-, sino también a toda la comunidad gitana de Bizkaia. "Mantuvo la paz, evitó confrontaciones, arregló muchos matrimonios que tenían problemas, ayudó a mucha gente a solventar la crisis y fue el patriarca que más luchó por erradicar las drogas. No dudó en enfrentarse a las familias que estaban metidas en las drogas, incluso amenazando o aplicando el destierro si era necesario. Él trajo y mantuvo la paz y toda su vida administró la paz entre su gente", destacó un miembro relevante de su comunidad.
Aunque nació en un pequeño pueblo de la provincia de Burgos, Tío Dimas llevaba toda su vida en Otxarkoaga, desde donde trabajó para administrar paz y justicia y para mejorar las condiciones de los gitanos de Bizkaia. Fue el primer presidente de la Asociación Iniciativa Gitana y actualmente era presidente honorífico.
Tío Dimas asumió el papel de patriarca hace muchos años y durante bastante tiempo aplicó su sabiduría y demostró su carisma junto a su pariente Juan Cortés, que falleció hace cerca de tres años y dejó a Dimas Jiménez como el único patriarca de Bizkaia. "Los dos patriarcas eran familia y arreglaban los conflictos. Luego el Tío Dimas se quedó solo y ahora no tenemos patriarca. Estamos buscando a la persona que pueda realizar esa labor, pero sabemos que es muy difícil que tenga el carisma y la bondad del Tío Dimas", señaló Ángel Borja, obispo de la Iglesia Evangélica de Filadelfia. "Estaba enfermo desde hace varios años, pero nunca perdió la razón y el conocimiento. Ejercía como patriarca y hacía todo lo que tenía que hacer porque estaba centrado y era capaz", explicó un miembro de su comunidad antes de lamentar que "no nos preparó para su muerte y ahora nos encontramos desarmados, nos hemos quedado sin nuestro juez de paz".
La comunidad gitana orará y acompañará a la familia de Tío Dimas en un acto litúrgico que tendrá lugar en el centro de culto de la Iglesia Evangélica de Filadelfia en Otxarkoaga. Posteriormente su cuerpo será trasladado a Gasteiz para ser enterrado en un panteón junto a su esposa en el cementerio de El Salvador
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