Barik se podrá recargar en 83 cajeros, un año después de su lanzamiento masivo

Una de las principales quejas de los usuarios de la tarjeta inteligente Barik será subsanada en breve, más de un año después de su lanzamiento masivo. En su consejo de hoy, el Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) adjudicará el contrato para permitir la recarga del billete inteligente en cajeros automáticos. El servicio entrará en funcionamiento en cuestión de unas pocas semanas y permitirá añadir dinero al plástico en 83 oficinas de Kutxabank. Se atiende así a una de las demandas más insistentes de los clientes del transporte del territorio, en donde hay en circulación más de medio millón de unidades del título sin contacto.

Antes de la desaparición del Creditrans -ya sólo se vende en Renfe y Feve-, el cartón verde se podía comprar libremente en una amplia red de dispensadores bancarios de la BBK. El CTB quiso que Barik siguiera la estela de su antecesor, pero no encontró ninguna entidad financiera dispuesta a realizar este cometido. Sacó a concurso la iniciativa en abril de 2011 y la convocatoria quedó desierta. Ninguna empresa consideró atractivo el proyecto.

El pasado mes de mayo, el CTB volvía a la carga. Esta vez, se modificaban los pliegos de prescripciones técnicas para intentar hacer más rentable y accesible la encomienda. Entre otras cuestiones se suavizaban las exigencias. En concreto, se rebajó el número mínimo de dispensadores: se pasó de 150 a 81. En el plano económico se incrementaron, en algunos casos, las comisiones ofrecidas. Con todo sólo se presentó un aspirante, que ha obtenido una valoración final de 21,9 puntos sobre un máximo de 100. Suficiente para hacerse con el cometido.

La oferta de Kutxabank será hoy aceptada «al cumplir todos los requisitos mínimos fijados en las condiciones de contratación», según figura en el informe técnico al que ha tenido acceso este diario. La propuesta de la entidad que ha recogido el testigo de la BBK prevé que Barik se pueda recargar en 83 puntos de todo el territorio. Las operaciones, además, podrán ser directas o diferidas. Es decir, se podrá añadir saldo directamente a la tarjeta mediante el pago bancario en la sucursal o bien podrá aumentarse el crédito habiendo pagado previamente a través de internet.

Las comisiones que se llevará la entidad financiera, que tendrá que adaptar todos sus sistemas informáticos, oscilarán entre el 0,45 y el 2%, en función de la modalidad elegida. Es decir, en el mejor de los casos, ingresará 10 céntimos por cada recarga de 5 euros.

Gasto de 196.000 euros

Kutxabank se ha comprometido a que el título inteligente pueda ser gestionado en sucursales de 38 municipios de Bizkaia de más de 3.000 habitantes. Los pliegos estipulaban un mínimo de 27 localidades. También ofrecerá el servicio en ocho pueblos que cuentan con una población inferior. Asimismo, se podrán también recargar las tarjetas inteligentes de los territorios vecinos: la BAT (Álava) y la Mugi (Gipuzkoa).

El contrato que suscribirán ambas partes tendrá una duración de cuatro años y será prorrogable otros dos. El gasto que le supondrá a las arcas del CTB ascenderá a 196.000 euros